En Revista Única queremos conmemorar este día naranja de manera diferente, alzando la voz por aquello que solo existe en el discurso y en lo correctamente político. Pero empecemos por partes, entendamos de manera sencilla ¿Qué es el Día Naranja y por qué se conmemora?
El 25 de cada mes se conmemora el Día Naranja, un día para actuar, generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas. ¿Pero por qué se decretó y por qué es importante?
En todo el mundo, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, decretado oficialmente por la ONU en 1999; sin embargo, en Latinoamérica esta fecha se conmemora desde varios años atrás, en 1981, en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.
Actualmente este movimiento para visibilizar la violencia que sufren las mujeres alrededor del planeta se celebra no solo cada 25 de noviembre, sino cada 25 de mes: con el conocido Día Naranja. Este día forma parte de una gran campaña nombrada Campaña Naranja ÚNETE, puesta en marcha en 2008 por el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas y que tiene el objetivo de generar consciencia para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres y niñas.
En el marco de esta campaña los gobiernos de los países e incluso los gobiernos locales realizan acciones de visibilización, pero que en la mayoría de los casos se quedan en el discurso. Entre estas acciones podemos encontrar:
- Vestir una prenda, o usar un listón naranja e invitar a otras personas a vestirse de naranja cada día 25 del mes.
- Difundir en las redes sociales los hashtag #DíaNaranja #YomepintodeNaranja con mensajes a favor de la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas.
- Asumir compromisos públicos para lograr el acceso de las mujeres y niñas a una vida libre de violencia.
Además en la conmemoración anual se declaran 16 días de activismo.
A partir del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, la campaña 16 Días de activismo contra la violencia de género es un momento en el que impulsar acciones para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.
Pero en la práctica, nuestro México y nuestro mismo estado de Puebla, siguen siendo lugares no seguros para las mujeres, donde somos objeto de todas las clases de violencia, arrojando día a día cifras escandalosas y que reflejan que el apego a estas campañas, es más una cuestión de discurso que de forma.
Hoy te dejamos estos datos que te ayudarán a dimensiona lo grave de esta problemática y esperamos te inspiren a impulsar acciones para ayudar a erradicar la violencia contra mujeres y niñas, desde tu trinchera.
Sabías que en México de enero a diciembre de 2023 fueron asesinadas 3,462 mujeres, un promedio de 10 al día. Del total de mexicanas asesinadas, 2,540 fueron víctimas de homicidio doloso, mientras que 922 sufrieron feminicidio por razón de su género.
En total existen 25 alertas declaradas por violencia de género en 22 de los 32 Estados del país. “El contexto de violencia contra las mujeres se mantiene y sigue siendo muy grave. No hemos podido bajar la cifra”, señala la directora del Observatorio Nacional del Feminicidio.
“En México el problema más grave son los altísimos márgenes de impunidad”, apunta Leticia Bonifaz, abogada de derechos humanos y representante de México ante el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Se estima que la tasa de delitos sin resolverse supera el 95% y tan solo una de cada 10 mujeres denuncia a su agresor.
Puebla es el lugar 12 a nivel nacional por feminicidios, en el último año aumentaron los casos de abuso y acoso sexual; cada día se reportan 24 casos de violencia familiar.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDH) de Puebla, señaló que con motivo de la pandemia por Covid-19, mujeres, niñas y adolescentes, vivieron todo tipo de violencia, principalmente familiar.
2022 fue un año muy complicado, con los peores números en mucho tiempo, pero con algunas victorias. El movimiento feminista en el país logró la despenalización del aborto a nivel federal y que se reconociera en algunas legislaciones estatales, también logró la paridad total en las elecciones intermedias — se eligió al mayor número de gobernadoras y diputadas de la historia― y victorias legales como la aprobación de la Ley Ingrid o la Ley Olimpia, que castigan la difusión de imágenes de las víctimas y la pornovenganza.
Pese a ello, la violencia no perdona y sigue dejando a las mujeres en una situación de total desprotección. Solo en los últimos cuatro años se ha cobrado más 2,700 feminicidios, una tendencia que parece difícil de revertir en 2024. Queda mucho por hacer, participemos todas y todos en ello.
