El Día Internacional de las Familias se celebra el 15 de mayo de cada año para crear conciencia sobre el papel fundamental de las familias en la educación de los hijos desde la primera infancia, y las oportunidades de aprendizaje permanente que existen para los niños y las niñas y los jóvenes.
A pesar de que el concepto de familia se ha transformado en las últimas décadas, evolucionando de acuerdo a las tendencias mundiales y los cambios demográficos, la ONU considera que la familia constituye la unidad básica de la sociedad.
En este contexto, el Día Internacional de las Familias nos da la oportunidad de reconocer, identificar y analizar cuestiones sociales, económicas y demográficas que afectan a su desarrollo y evolución.
Por este motivo, para celebrar este día se organizan actividades, tales como talleres, conferencias, programas de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de fomentar y favorecer el mantenimiento y la mejora de la unidad familiar.
Antecedentes
En la década de los ochenta, las Naciones Unidas comenzaron a centrarse en temas relacionados con la familia.
En 1983 la Comisión de Desarrollo Social, pidió al Secretario General que promoviera «entre los encargados de adoptar decisiones y el público una mayor conciencia de los problemas y las necesidades de la familia, así como de las formas eficaces de satisfacer dichas necesidades».

Finalmente, en 1989, la Asamblea General proclamó el Año Internacional de la Familia. Y decidió celebrar el Día Internacional de la Familia cada 15 de mayo, con el fin de dar a conocer las cuestiones relativas a las familias y reflexionar acerca de cómo les afectan los procesos sociales, económicos y demográficos.
Las tendencias demográficas y las familias
A finales de 2024, la población mundial alcanzó los 8000 millones de habitantes. Que es un «hito en el desarrollo humano», ya que es una muestra de los grandes avances en materia de salud que amplían la esperanza de vida de los seres humanos.
Se estima que el crecimiento demográfico continuará, aunque a un ritmo decreciente. Se prevé que la población alcance los 9800 millones de personas en 2050 y los 11.200 millones en 2100, lo que plantea una preocupación por las perspectivas de urbanización sostenible y la gestión del cambio climático.
El cambio demográfico es una de las megatendencias más destacables que afectan a nuestro mundo y a la vida y el bienestar de las familias en todo el mundo.
Las tendencias demográficas vienen determinadas principalmente por las pautas en fertilidad y mortalidad. El descenso de la fecundidad beneficia a las familias, que pueden invertir más en la salud y la educación de sus hijos, lo que a su vez contribuye a reducir la pobreza y a mejorar el desarrollo socioeconómico.
Las investigaciones indican que la disminución de la fecundidad también aumenta la participación laboral de las mujeres.

Inconvenientes
Las familias más pequeñas que tienen menos posibilidades de hacer frente a los cuidados y otras obligaciones domésticas. Así, en tiempos de desempleo o enfermedad, estas familias tienen menos miembros que podrían contribuir a paliar la situación.
Además, las bajas tasas de fertilidad pueden socavar la población activa y las estructuras sociales, desencadenando reacciones drásticas con consecuencias difíciles de predecir para cuestiones que van desde la seguridad social hasta la igualdad de género.
Políticas orientadas a la familia para un desarrollo sostenible:
Hacia la Segunda Cumbre Mundial para el Desarrollo Social
De cara a la Segunda Cumbre Mundial para el Desarrollo Social, que se celebrará en noviembre de 2025, el Día Internacional de las Familias pone de relieve el papel fundamental de las políticas favorables a la familia en la promoción del desarrollo sostenible. Bajo el lema “Políticas orientadas a la familia para el desarrollo sostenible: Hacia la Segunda Cumbre Mundial para el Desarrollo Social”, se destacarán las aportaciones clave de las iniciativas nacionales y regionales, haciendo hincapié en el papel de las familias en la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Las políticas de familia y la Cumbre sobre Desarrollo Social
La Segunda Cumbre Mundial para el Desarrollo Social en Doha (Qatar), del 4 al 6 de noviembre de 2025, servirá para reforzar el compromiso de erradicar la pobreza, lograr el trabajo decente y la inclusión social. La Cumbre se basa en la Declaración de Copenhague de 1995, en la que la familia se reconoce como el cimiento de la sociedad y se subraya la necesidad de un equilibrio entre trabajo y familia, además de la igualdad en los hogares.
La celebración de este 2025 subraya la importancia de integrar políticas centradas en la familia en las agendas nacionales de desarrollo para hacer frente a megatendencias como la transformación tecnológica, los cambios demográficos, la urbanización, la migración y el cambio climático.
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