El derechista Guillermo Lasso convocó a elecciones generales adelantadas, mientras disolvía la Asamblea Nacional
En América Latina la inestabilidad política ha sido una constante a través de su historia, la lucha entre liberales y conservadores, aún en el siglo XXI continúa generando inestabilidad en la región. En los últimos meses el avance de la derecha sobre regímenes de izquierda ha sido significativo.
Perú, Chile, Paraguay y Ecuador son solo algunos ejemplos-, y en lo que respecta con este último la asamblea de izquierda ha intentado derrocar el presidente de derecha.
Hace unos días la asamblea nacional de Ecuador en su gran mayoría de oposición, aprobó una iniciativa para llevar a juicio político al mandatario Guillermo Lasso. Los asambleístas acusaron a Lasso de peculado y de haber permitido el saqueo de una empresa pública, por lo que pidieron su destitución y así poder ser enjuiciado.
Sin embargo, siguiendo el ejemplo de Perú Guillermo Lasso disolvió el día de ayer la asamblea nacional y convocó a elecciones generales anticipadas. Esto significa, que Lasso gobernará por medio de decretos hasta que sea relevado por su sucesor electo en las urnas.
Aunque pareciera ser un acto antidemocrático, es una figura que está presente en varias constituciones de América Latina por las frecuentes “inestabilidades” de la región. La figura de “muerte cruzada” en Ecuador mantiene un gobierno en funciones desde el ejecutivo, manteniendo las garantías ciudadanas con total protección.
Además, de que mantiene a las fuerzas armadas bajo control del jefe de estado, por lo que un golpe de estado es prácticamente imposible. En este sentido el general jefe del comando armado ecuatoriano Nelson Proaño respaldo la decisión de Lasso al estar bajo la ley.
Por lo que pidió a los ciudadanos a mantener la calma, la paz y el orden; mientras que las fuerzas armadas defenderán la constitución y las garantías de los ciudadanos.
Por último, distintos sectores de la sociedad han acusado que detrás de estos intentos de inestabilidad está el expresidente de izquierda Rafael Correa.
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