Por Erick Becerra.
El ejercicio de #ElNueveNingunaSeMueve fue descomunal (sin exagerar).
A quienes laboramos con mujeres, como es mi caso en el periódico y en la radio, fue brutal. Desconcertante.
Desde que salí de casa, aún a oscuras, pude ver esquinas donde no había señoras esperando el transporte público para llevar a sus hijas a la escuela o ir a trabajar.
En las calles donde hay escuelas éstas no estaban saturadas de tránsito porque la mayoría de mujeres decidió no presentarse. Muchas maestras no fueron a laborar.
Muchas mujeres que sí vi más tarde portaban alguna prenda morada en señal de protesta.
Para México, este tipo de ejercicios es novedoso. Por ello pienso que muchos hombres lo menospreciaron.
A lo largo del día escuché opiniones negativas del paro: ¿De qué servirá? ¿A poco los gobiernos, los policías no saben a dónde están los rateros, los violadores, los esposos violentos?
Pero pienso que movimientos como el de ayer ponen en la agenda el problema y se encuentran (se presiona para que se hallen) soluciones.
Una sociedad sin mujeres es una sociedad fallida.
Y un Estado que no atiende el grave problema del machismo, la inequidad, el acoso laboral, sexual, y la violencia y feminicidio es un Estado fallido.
Imaginé que el presidente Andrés Manuel López Obrador sería un poco coherente y congruente y sensato en su conferencia de prensa de ayer, a la que asistieron media decena de reporteras, una de ellas de La Jornada.
Pero en lugar de ser sensible al grave problema de la violencia a la mujer se ocupó en culpar a los conservadores que se disfrazaron de feministas en la marcha del domingo.
Acusó que quieren que a su gobierno le vaya mal, aunque –gracias, Dios- reconoció que la exigencia de las marchas era auténtica.
No hay peor tragedia que tener a millones de hombres machos -¿acaso no lo somos todos en mayor o menor medida?- con la mente obtusa sin darse cuenta de que como fuimos educados no sirve. Debemos reeducarnos. Debemos cambiar nuestro lenguaje, nuestras bromas, nuestra visión de las mujeres.
Quizá debamos ir a terapia todos porque no tenemos salud mental. Bueno, ojalá entre muchas acciones que deben hacer los gobiernos y los Poderes sea instituicionalizar la terapia sicológica para comenzar a entender cómo carajo debemos tratar a las mujeres.
Reitero. Las mujeres que trabajan en este periódico no laboraron ayer. Pararon porque el machismo, la desigualdad, la violencia, la delincuencia y los feminicidios están de la chingada en este país.
Puebla ocupa dos lugares en el top 20 de municipios con mayores casos de feminicidios en el país. Cañada Morelos está en primer lugar, y Tecamachalco está en el 14, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Urge cambiar la mentalidad de los hombres en los municipios del interior del estado, pero también en la zona metropolitana. En áreas rurales, pero también urbanas. Así que, mientras cambiamos la mentalidad, debe el Estado garantizar condiciones de seguridad y justicia a las mujeres víctimas de acoso y violencia.
Mientras los hombres nos volvemos “buenos”, como dice el presidente, hay que generar incentivos para que no elijamos la violencia para tratar a las mujeres.
Algunos datos
Según el último estudio del Inegi, de 2016, de los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el país, 66.1% (30.7 millones), ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.
Así, 66 de cada 100 mujeres de 15 años y más, residentes en el país, han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo, ya sea violencia emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral, misma que ha sido ejercida por diferentes agresores, sea la pareja, el esposo o novio, algún familiar, compañero de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral o bien por amigos, vecinos o personas conocidas o extrañas permiten determinar la prevalencia de la violencia entre las mujeres de 15 años y más.
Por esos datos, cuando escuchamos al presidente López Obrador cuestionar la autenticidad de las expresiones femeninas contra la violencia, no causa más que indignación.
Desde los corrillos:
Se espera que después de las mesas de diálogo que ha realizado la administración central de la BUAP con estudiantes en paro, el próximo miércoles se reanuden actividades académicas, de investigación y administrativas en la mayoría de las unidades académicas.
Será en unos días cuando se restablezca la normalidad por completo, después de la decisión de los estudiantes de parar actividades en protesta por el multihomicidio de tres médicos en formación y un conductor de Uber en Huejotzingo.
Gracias y nos leemos mañana.
Twitter: @erickbecerra1
Face: @erickbecerramx