En Revista Única te platicamos cómo viven las personas con discapacidad en una ciudad urbana como es Puebla.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas cuyo objetivo es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.
Revista Única platicó con María Victorina Pendás Sanz, Presidenta del Consejo Ciudadano para la Discapacidad, para conocer de viva voz las realidades y retos que se viven en una ciudad que se adapta a una accesibilidad universal.
¿Qué podemos entender por discapacidad?
“La discapacidad puede verse como la falta de movimiento, de capacidad en relación de la persona que va ligada a la comunicación o relación que puede tener con el entorno. Si el entorno tiene barreras la discapacidad puede ser más difícil para lograr desplazamientos seguros”
Barreras por vencer
“Hay que generar la accesibilidad universal, a la comunicación, a la información y no sólo arquitectónica
Varias personas siguen viendo a una persona con discapacidad como no productiva, que no funciona , que no puede lograr metas. Esta parte social es la que cuesta más trabajo de ir cambiando, el no incluirlos es la primera barrea para lograr muchas cosas”.
La educación de una persona con discapacidad
“Se está impulsando la inclusión en la educación aunque desafortunadamente no todos los docentes están capacitados para tener en sus aulas a un niño con discapacidad. Al no tener estas adaptaciones físicas y metodológicas restringe mucho el acceso a una educación como la que reciben la mayoría de los niños.
Ya hay avances en algunas escuelas públicas, lo cual nos da aliento para seguir buscando los rediseños en las instalaciones y capacitaciones.
Con la pandemia por el covid-19 se ha batallado en adaptar los sistemas educativos para personas con discapacidad, los programas en televisión no están diseñados para atender a este segmento estudiantil; hay hogares que no cuentan con el equipo de cómputo y conectividad al internet para tomar sus clases. Si de por si tomar una clase implica mucho esfuerzo ahora en línea los retos se incrementan”.
La experiencia en Villas Juan Pablo
“En Villas Juan Pablo, escuela para niños y jóvenes, nos enfocamos a estudiantes con síndrome de Down manejamos la educación adecuada a las capacidades, fortalezas y debilidades de nuestros alumnos para que logren aprender no sólo lo académico sino también fomentamos la inclusión en su entorno, en su familia y les hablamos de la autodeterminación para que ellos puedan decidir sobre su vida.
Los enseñamos a tomar sus propias decisiones lo cual es muy importante como individuos”.
Una cultura de la discapacidad
“Como dicen -lenguaje es pensamiento- entonces tenemos que dirigirnos a ellos primeramente como personas, seres individuales.
La palabra correcta es persona con discapacidad; con las expresiones de “discapacitado o disminuidos” están haciendo menos a la persona.
Primero lo distinguimos como persona y luego con su discapacidad, por ejemplo, persona ciega sería persona con ceguera, persona sorda sería persona con sordera.
Tampoco hay que usar los diminutivos, puesto que así la gente hace pequeña a las personas con alguna discapacidad, pro ejemplo, el cieguito, el sordito, etc.
Realmente hay que verlos como una persona, no hay que pensar que no nos van a atender, no hablarse como niños chiquitos.
Las personas con discapacidad motriz que son llevadas en su silla de ruedas por alguien es frecuente ver que al entablar una conversación, la gente se dirige con la persona que empuja, no plática ni ve a la persona que va en la silla.
A las personas con ceguera no hay que tomarles de la mano o brazo para guiarlo, basta con colocar su mano en nuestro hombro y así lo vas encaminando.
Y en una reunión, la gente puede entablar una conversación, hacerlos parte de la convivencia, verlos a los ojos, tratar temas cotidianos, no hay que relegarlos a un rincón”.
Consejo Ciudadano para la Discapacidad
Nos vinculamos con el Ayuntamiento de Puebla, tratamos de incidir en políticas públicas relacionadas a la discapacidad y poder dar asesoría al gobierno municipal en temas de inclusión y accesibilidad.
Somos veinte consejeros, cada uno con su expertis en su área y vamos enriqueciendo el trabajo del Consejo para retroalimentar al Ayuntamiento para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
Se ha editado una tercera edición del Manual Ciudadano para conocer la Discapacidad el cual usamos para brindar información en un lenguaje sencillo a las personas.
Contamos con carteles informativos para difundir las mejores prácticas para dirigirnos a las personas con discapacidad.
También participamos en la conformación de información de accesibilidad que necesita el Ayuntamiento para el trámite de certificación de normas mexicanas.
CONTACTO
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