El asesinato de Victoria Esperanza Salazar ha cimbrado a México.
Cuatro policías la sometieron en Tulum y murió con la columna rota, luego de permanecer varios minutos con la rodilla de una de ellos en la espalda. Los oficiales argumentaron que la mujer fue detenida por alterar el orden, sin embargo, unas imágenes de poco antes del arresto revelaron que la salvadoreña solo había entrado a una Oxxo con un garrafón y había dado vueltas por la tienda.
Las cámaras de seguridad mostraron que Salazar entró a la tienda con un garrafón vacío en la mano. Se movió por los pasillos, mientras lo balanceaba de un lado a otro y, aunque los presentes la miraban y se alejaban de ella, en las imágenes no hay evidencia de que la mujer alterara el orden público.