El 18 de julio de cada año, día del nacimiento de Nelson Mandela, la ONU invita a celebrar el Día Internacional de Nelson Mandela contribuyendo con pequeñas cosas en sus comunidades.
Cada ser tiene la capacidad y la responsabilidad de forjar un mundo mejor y el Día de Mandela es una buena ocasión para emprender y propiciar el cambio.
En noviembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio Día Internacional de Nelson Mandela en reconocimiento a la contribución aportada por el ex Presidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad.
La Asamblea General reconoce los valores de Nelson Mandela y su dedicación al servicio de la humanidad a través de su labor en los ámbitos de la solución de conflictos, las relaciones interraciales, la promoción y protección de los derechos humanos, la reconciliación, la igualdad entre los géneros, los derechos de los niños y otros grupos vulnerables, así como la lucha contra la pobreza y la promoción de la justicia social.
Se reconoce también su contribución a la lucha por la democracia a nivel internacional y a la promoción de una cultura de paz en todo el mundo.
Durante 67 años Nelson Mandela dedicó su vida al servicio de la humanidad, como abogado defensor de los derechos humanos, como preso de conciencia, trabajando por la paz y como primer presidente elegido democráticamente de una Sudáfrica libre.
Nelson Rolihlahla Mandela fue un activista, abogado y político sudafricano que falleció el 5 de diciembre de 2013 a los 95 años de edad conocido principalmente por:
• Luchar pacíficamente contra la segregación racial en Sudáfrica.
• Instaurar un modelo político democrático en Sudáfrica.
• Ser el presidente de la República de Sudáfrica entre 1994 y 1999.
Infancia y juventud
Nació en Mvezo, una pequeña aldea situada al sur de Sudáfrica en la que creció de forma sencilla en un contexto tribual. A los 9 años, su padre murió y su madre lo dejó a cargo del regente de Mqhekezweni, el cual se haría responsable de Mandela hasta su edad adulta.
Nelson se formó en un internado y una universidad de élite negra. A los 23 años (1941) se mudó a Johannesburgo y entró a formar parte del CNA (Congreso Nacional Africano), un partido político que abogaba por los derechos de la población negra del país.
Su lucha
En 1948 llegaron al gobierno de Sudáfrica un grupo de nacionalistas radicales que trajeron tras de sí un régimen de segregación racial en la que se impuso la supremacía del hombre blanco.
Mandela, lejos de sucumbir al absolutismo racista del gobierno, organizó una rebelión de desobediencia civil no violenta desde el seno del CNA.
Tras 10 años de lucha incesable contra el apartheid, los dirigentes imperantes quisieron acabar con la resistencia del CNA de raíz e ilegalizaron el partido, llevando a Mandela y al resto de activistas a organizar una lucha armada desde la clandestinidad.
El 5 de agosto de 1962, Nelson Mandela fue arrestado por conspiración contra el gobierno además de otros delitos y pasaría en la cárcel los siguientes 27 años de su vida.
Durante la década de los 80, el aumento de la violencia racial y el desarrollo de la sociedad global catalizaron el crecimiento del número de protestas en contra del régimen sudafricano con el nombre de Mandela como estandarte.
El gobierno, ante la presión interna e internacional a la que estaba viéndose sometido, decidió poner en libertad a Mandela el 11 de febrero de 1990.
Tres meses después de su liberación fue elegido para liderar el CNA y desde su puesto de poder luchó por la democracia, consiguiendo que en 1994 se celebrasen las primeras elecciones democráticas de la historia de Sudáfrica con él como vencedor, convirtiéndose así en el primer presidente negro de Sudáfrica.
“Nuestra marcha hacia la libertad es irreversible. No debemos dejar que el temor se interponga en nuestro camino”
Nelson Mandela