En 2017 la Asamblea General de la ONU, decide proclamar el 21 de agosto Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, con el fin de honrar y apoyar a las víctimas y los sobrevivientes del terrorismo, así como promover y proteger sus derechos humanos y libertades fundamentales.
Además la resolución y conmemoración de día representan los esfuerzos constantes, de la Comisión de los Derechos Humanos y el Consejo de Derechos Humanos para promover y proteger los derechos de las víctimas del terrorismo.
Al proclamar un Día Internacional dedicado a las víctimas del terrorismo, se reconoce que la promoción y la protección de los derechos humanos y el estado de derecho en el ámbito nacional e internacionales son esenciales para prevenir y combatir el terrorismo.
Con estas acciones se busca visibilizar y humanizar a estas víctimas como estrategia contra el terrorismo. Además de seguir fortaleciendo y aprovechando los acuerdos en las Naciones Unidas para coadyuvar en la prevención de conflictos, la negociación, la mediación y en el mantenimiento y consolidación de la paz, además de priorizar el respeto a la dignidad humana.
Derivado de las resoluciones que han emitido la Comisión y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se buscan los siguientes objetivos:
• Destacar el importante papel de las víctimas en la lucha contra el terrorismo y la prevención del extremismo violento, a la vez que reconocen y defienden sus derechos humanos.
• Desarrollar la resiliencia de las víctimas y sus familias, a través de proporcionar apoyo y asistencia adecuada inmediatamente después de un ataque y a largo plazo, para que puedan hacer frente, sanar y recuperarse más rápidamente después de un ataque.
• Mejorar la cooperación internacional para ayudar a las víctimas del terrorismo a través de reconocer específicamente este hecho, la importancia de que las víctimas se recuperen en pro de una cohesión de la sociedad. Además, pide a los Estados Miembros que establezcan planes nacionales de asistencia para las víctimas que aborden sus necesidades de socorro y rehabilitación y que tengan en cuenta una perspectiva de género.
• Recordar a las víctimas del terrorismo y prestarles un mayor apoyo es esencial para contribuir a que rehagan sus vidas y sanen de sus heridas. En esa labor se enmarcan todos los esfuerzos con parlamentarios y Gobiernos para redactar y adoptar leyes y estrategias que permitan ayudar a las víctimas.
Actualmente el número de países afectados por el terrorismo va en aumento, la mayoría de las víctimas se concentra en un pequeño grupo de Estados Miembros.
Debido a este escenario, las víctimas del terrorismo luchan para que se escuchen sus voces, se apoyen sus necesidades y se respeten sus derechos.
Sin embargo, a menudo se sienten olvidadas y abandonadas una vez que se atienden sus necesidades inmediatas.
Esta situación, sumada a los pocos recursos de los Estados Miembros y su capacidad para satisfacer las necesidades a medio y largo plazo, no contribuyen a lograr su total rehabilitación.
Para lograrla, se necesita un apoyo multidimensional a largo plazo que incluya medidas físicas, psicológicas, sociales y financieras, elementos indispensables para su total y plena integración a la sociedad.
Hoy en día la responsabilidad principal de apoyar a las víctimas del terrorismo y defender sus derechos recae en los Estados Miembros de la ONU.
Estas naciones tienen un papel importante para implementar la Estrategia Global contra el Terrorismo a través de la solidaridad y el apoyo a las víctimas, el desarrollo de capacidades, el establecimiento de redes y el apoyo a la sociedad civil, en particular a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
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