El Día del Hombre se celebra cada 19 de noviembre. Una fecha que busca visibilizar los retos, derechos y contribuciones de los hombres en la sociedad.
Este año, reflexionamos sobre un tema que aún genera debate y curiosidad: la capacidad de los hombres para expresar afecto en público, y por qué, en muchos casos, parecen más reservados en comparación con las mujeres.
La expresión pública de afecto —como abrazos, besos o simples gestos de cariño— es un acto humano que conecta emocionalmente a las personas.
Sin embargo, las normas sociales y culturales han moldeado durante siglos la forma en que los hombres viven y muestran sus emociones.
Desde pequeños, a muchos se les enseña que la fuerza y la masculinidad están asociadas con el autocontrol y la aparente «dureza», mientras que la ternura y la vulnerabilidad se ven como características femeninas.
Esta construcción social lleva a que muchos hombres eviten ser afectivos en público por temor a ser juzgados o percibidos como «débiles».
Cultura, género y afecto en el Día del Hombre
La cultura juega un papel fundamental en la manera en que los hombres expresan sus sentimientos.
En países como México, en el Día del Hombre aún prevalecen rasgos del machismo, los hombres suelen limitar sus muestras públicas de afecto para proteger una imagen que consideran necesaria para ser respetados.
Aunque esto no significa que carezcan de emociones, sí refleja una interiorización de expectativas sociales que condicionan su comportamiento.
Además, hay que considerar que muchos hombres han crecido en entornos donde la expresión emocional se asocia con vergüenza.
Frases como «los hombres no lloran» o «no seas cursi» refuerzan barreras emocionales que, aunque están siendo cuestionadas por las nuevas generaciones, todavía influyen en la conducta pública de muchos varones.
El miedo al juicio social
Otro factor importante a analizar en el Día del Hombre es el temor al juicio. En grupos sociales, los hombres pueden sentir que expresar afecto los expone a burlas o críticas, incluso de sus propios amigos o familiares.
Esto no solo limita su libertad emocional, sino que también perpetúa una cultura de desapego que afecta sus relaciones personales.
Sin embargo, las nuevas generaciones están marcando un cambio.
Cada vez más hombres están cuestionando estas normas y adoptando una visión más abierta y saludable de la masculinidad.
Influencers, artistas y figuras públicas han comenzado a hablar abiertamente sobre la importancia de abrazar sus emociones y expresar cariño sin temor. Este cambio cultural es una señal esperanzadora de que el afecto masculino puede normalizarse en los espacios públicos.
Una invitación a la reflexión en el Día del Hombre
En este Día Internacional del Hombre, es importante reconocer que la masculinidad no debe estar atada a restricciones emocionales.
Celebrar la capacidad de los hombres para dar afecto, tanto en privado como en público, es un paso hacia una sociedad más igualitaria y empática.
Es hora de romper con los estigmas y entender que el cariño no tiene género ni debe limitarse por las normas culturales.
Los hombres, como todos, tienen derecho a amar y ser amados, a abrazar a sus seres queridos en público y a mostrar ternura sin miedo al juicio.
Este día nos invita a celebrar no solo su papel en la sociedad, sino también su capacidad de construir relaciones afectivas más plenas y genuinas.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
Promueve el SMDIF Puebla nuevas masculinidades con taller «Hombre sin Violencia»