Al reabrir el Congreso del Estado, a principio de julio se adoptó la medida de aplicar pruebas a toda persona que ingresará al recinto legislativo, por lo que la medida de seguridad sanitaria fue para diputados y para todo el personal y periodistas que ingresaron a partir del 6 de julio.
La aplicación de las pruebas de PCR y de antígenos, que se han realizado permitió la identificación de cinco probables casos positivos del COVID-19 que fueron remitidos a supervisión médica de manera inmediata sin que tuvieran contacto con más gente.
Por lo que se rechaza de manera categórica que se trate de un brote peligroso o colectivo.
El Congreso reitera su disposición a la apertura gradual y responsable con la advertencia de que hay aprender a vivir con la pandemia y las normas sanitarias que las instituciones indican.
A partir del 2 de julio, un Laboratorio Especializado procedió a la aplicación de 487 pruebas PCR y 203 de antígenos, con una suma total de 690 exámenes, del 2 al 21 de julio, con la finalidad de descartar el virus y evitar la propagación.
Además cada día se realiza sanitización de oficinas, los empleados que resultaron positivos son atendidos y bajo vigilancia.
