Puebla es un estado que conquista a todos sus visitantes. Cada vez que recorres sus municipios, en especial por la carretera Ahuatepec-Tecali de Herrera, entre árboles, vegetación y montañas, te sorprende y cautiva ver un impresionante puente formado por tres arcos de concreto: «El Sifón Huexotitlánapa”, este monumento forma parte de la Presa de Valsequillo y es uno de esos lugares que no dejan indiferente a nadie.
Para los amantes de la adrenalina y las fotos espectaculares, subir al puente (con los riesgos que implica) y tomarse una selfie es toda una aventura. Su nombre hace referencia a la barranca que se encuentra debajo, y su altura y estrechez han llamado la atención de turistas y curiosos.
Revista Única te comparte un poco de su historia. La construcción del sifón comenzó en el sexenio del General Manuel Ávila Camacho, en 1942, y finalizó en 1946, con una inversión aproximada de dos millones quinientos mil pesos.
Se dice que fue una empresa española llamada “La Rosiup” la encargada de construirlo. Sin embargo, la historia cuenta que el ingeniero a cargo no podía con la obra y, en un acto desesperado, hizo un pacto con el demonio para que le ayudara. Desde entonces, se han reportado muchos accidentes y varias personas fallecieron en el lugar, hasta que finalmente se concluyó la construcción.
Este puente permite que pase el agua de la presa Valsequillo hacia el municipio de Tehuacán. La estructura tiene dos pendientes: una para que el agua tome velocidad y otra para que suba al otro lado. Justo debajo, pasa la carretera que conecta a Tecali de Herrera.
El agua que atraviesa el sifón abastece a más de 42 mil hectáreas de tierras agrícolas donde campesinos cultivan maíz, frijol, alfalfa, avena y sorgo.
En tiempos pasados, los campesinos cruzaban por este puente para llegar a sus destinos. Sin embargo, en algunas ocasiones, sus pertenencias o incluso animales caían desde las alturas por lo estrecho del paso.
Existen leyendas que rodean a este lugar. Una de ellas habla sobre la inauguración: se cuenta que, en aquel entonces, no había carreteras como hoy. En una ocasión, varias personas viajaban en una camioneta y, antes de llegar al sifón, el vehículo se quedó sin frenos y todos los tripulantes perdieron la vida. Se dice que, en ese momento, se hizo un pacto con el demonio, ofreciendo las almas a cambio de terminar la obra.
Otra leyenda habla de la figura de un hombre con cola que algunos han visto en el lugar, llamando la atención de quienes visitan el sitio.
Este lugar, lleno de historia y misterio, ha sido escenario de grabaciones, fotos y videos, todo para recordar y disfrutar de su impresionante arquitectura.