Básicamente desconozco todo origen y materia
y la imagen que parece posesionarse en la mente
pero esta ignorancia no agota rebeldía
ni batalla contra mi interior que dice muchas cosas
que quiere placer producido por tantas otras
que desea abrirse al terreno desconocido de afuera.
Básicamente lo que conozco lo siento y le doy fe
como lo que en mí lleva dentro puliéndose en crecimiento
y que nunca cesa de doler y de preguntar
ni agotarse en los rincones que jamás veré o dejaré de oler
como esas huellas que nunca dejaré porque mi viento
muy lejanamente habrá de sepultarlas.
Básicamente la fuente es la fatal humanidad que tengo
reflejada en la abundante humanidad que veo
pero que ya no quiere asimilar sus nuevos derroteros
porque se ha dejado vencer por lo superfluo
entre esas ideas dejadas de pensar y escribir
y cambiadas por el tumulto de sinrazón que ya es razón.
Básicamente esto que me pone triste me alegra
porque la tristeza de afuera de este humano padecer
alegra y ensalza la humilde esperanza de este interior
que al menos mira en la inconsciencia peregrina
que apunta al otro lado de otra alegría
coronándose como este interior de un amor triste.
Básicamente corazón y voluntad envejecen
porque un tiempo perseverante pule su caparazón
y cuando llega a sus fibras ya no lastima
porque sus neuronas son latentes despojos
ilusionados por lo que fueron y significaron
pero acompañados de su nuevo sentir nostálgico.
Y básicamente hoy somos dos como muchos:
dos que alguna vez se miran y se miraron las estrellas
y dos y más que llamaron a su interior para alargar pasos
y en medio de una incomprensible humanidad
darse el último tren humano de compasión
de esto que siento como un básicamente desconozco.
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com