Cuando se tocan los temas de inseguridad pública, los gobiernos suelen brincar y atribuirlos a esos ruines fines políticos para desgastar imagen. Sin embargo, la realidad supera a la ficción, cuando las cifras dejan de funcionar en el desgastado discurso apagafuegos y se trasladan a una realidad letal que estamos viviendo hoy en día en Puebla capital.
Este tema es sin duda uno de los talones de Aquiles para la actual administración municipal. Y es que más allá de todo lo que en los últimos días ha tenido en la polémica al Ayuntamiento, es más que evidente la ausencia de una estrategia real que atienda un tema tan sensible como la seguridad en la capital del Estado.
Hay una percepción ciudadana donde la capital se coloca entre las más inseguras del centro del país. Este fin de semana, los asaltos en el transporte público nuevamente regresaron el caos y temor entre los ciudadanos, quienes de manera contundente perciben que las autoridades han sido rebasadas en un tema que debe ser uno de los ejes centrales en la política social del municipio de Puebla.
Los temas de intrigas palaciegas, relevos de funcionarios, viajes, ferias exprés, los anuncios de recuperar el manejo del agua, quedan en bomberazos de ocasión que no inciden de manera real en el diario vivir de los poblanos.
Sabemos que hoy Puebla vive un interinato en lo que se refiere a la administración estatal, sin embargo, sobran motivos para que el gabinete de seguridad brinde un irrestricto respaldo al trabajo que en esta materia realiza el Ayuntamiento poblano.
Son más de 100 días de la administración municipal y es tiempo que el gobierno de la ciudad contemple mostrar la mano de hierro con sus propios funcionarios, sobre todo con aquellos que son responsables de la materia y que hasta ahora sólo han cometido serias pifias que ponen en entredicho la organización y trabajo de toda una administración.
Caminar por las calles de Puebla se ha convertido en un verdadero desafío, lo que resulta lamentable si agregamos el descuido y poca limpieza que lucen los primeros cuadros de la ciudad.
El Ayuntamiento de Puebla debe replantear sus propuestas de seguridad pública e impulsar la cercanía con el ciudadano de a pie, que quiere escuchar acciones que incidan en “su metro cuadrado”.
Todo lo anterior se suma a una carente cobertura de alumbrado público en calles céntricas de la ciudad, al deplorable estado que guardan no sólo grandes vialidades, sino avenidas que muestran grandes baches.
Sería de gran madurez escuchar a una autoridad reconocer los fallos y solicitar ayuda en todo aquello que es evidente se le está escapando de control.
Los viajes, hermanamientos, la siembra de árboles, ferias del libro, pasan a ser actos propiamente de mucho ornato que poco abonan en un clima de exigencia real, donde la ciudadanía espera más anuncios acciones reales sobre todo en temas impostergables como seguridad pública.
@rubysoriano
mediatikosconsulting@gmail.com
Facebook: Mediatikos Consulting