Vivimos tiempos inéditos. El calentamiento global está repercutiendo visiblemente en el comportamiento del clima. La tercera ola de calor en México, está por llegar, por esta razón y porque recientemente se conmemoró el día de la lucha en contra de la desertificación y sequía en el mundo, decidí hablar de una excelente opción para ayudarnos a nosotros y al planeta.
Se trata del cultivo biointensivo o huertos familiares. Este sistema orgánico es utilizado por los agricultores, quienes se enfocan en alcanzar niveles de rendimiento muy altos, aún en pequeñas extensiones agrícolas, aumenta la biodiversidad y mantiene la sostenibilidad y fertilidad del suelo.
Actualmente, muchos agricultores se están uniendo a este modelo biointensivo porque tiene una inversión mínima o nula; mejora la economía familiar y la seguridad alimentaria; no requiere el uso de herramientas tecnológicas complejas, óptimo rendimiento de los suelos, sin importar su extensión y más ahorro de agua.
Vale la pena mencionar que el modelo biointensivo no es nuevo. Esta técnica era utilizada en antiguas agriculturas, destacando la China, europea y griega, aproximadamente desde finales del siglo XVIII.
El rendimiento de nuestras cosechas es muy importante, pero igual de importante es referirnos a la desertificación, erosión y degradación del suelo.
Qué está sucediendo con la desertificación y la sequía en el mundo. Primero debemos estar conscientes de que no toda la tierra firme es apta para la agricultura, ni todos los terrenos son propicios para los asentamientos humanos. De acuerdo con información reciente obtenida por satélites de la NASA, el mar aumentará al menos un metro en el próximo siglo, debido al deshielo provocado por el calentamiento global. Grandes ciudades como Tokio y Singapur podrían quedar bajo el agua.
Es importante, estar conscientes de que muchas ciudades como San Francisco están asentadas cerca de fallas, en México es bien conocida, la falla de San Andrés, en California.
Así que es un hecho conocido por la ciencia actual, que toda la costa oeste de los Estados Unidos, será barrida por un tsunami creado por el choque de las placas tectónicas. Sólo, falta saber cuándo ocurrirá.
En resumen: las frutas y verduras, ahora son menos nutritivas, hay fuentes de agua que se han visto reducidos en un 90 por ciento, como el mar De Aral que era el cuarto del mundo, ahora sólo tiene el 10 por ciento de su tamaño original. La desforestación provocada por la sobrepoblación conlleva a otros problemas, como la falta de agua y también provoca la migración y el desplazamiento de las personas.
Se habla de la agricultura orgánica, de la hidroponía, de la utilización de plantas que sirven para regenerar los suelos erosionados, o los cultivos biointensivos, a los que hoy no referimos, ¿será suficiente?, lamento decirles, que no, todas las acciones que realicemos serán insuficientes, si no se atiende el desmedido crecimiento de la población, de otro modo será muy difícil evitar grandes catástrofes y sufrimientos para la humanidad.
