Todos los productos alimenticios son de duración limitada y pueden descomponerse por la acción de microorganismos que además generan enfermedades en el ser humano.
Conoce la mejor manera de mantenerlos en buen estado, por el bienestar de tu salud.
Para elegir las frutas elige las que son de temporada, pues tienen menos tiempo de haberse cosechado y son más frescas. Manzana, pera, naranja, limón, guayaba, plátano, durazno y similares deben contar con cáscara firme, limpia, y suave, libre de golpes o partes blandas u oscuras; por su parte, el melón, sandía y papaya de buena calidad deben pesar y no estar blandos ni con piel arrugada o maltratada. Trata de comprar la fruta un poco verde y si deseas acelerar su maduración en casa, basta con introducirla en una bolsa de papel.

La selección de verduras y legumbres se rige por principios similares. Busca las que tengan colores vivos, textura firme, sin golpes ni fisuras. Productos de hojas verdes, como espinaca, lechuga y acelgas se llegan a vender en autoservicios dentro de envases de plástico; vigila que no tengan mucha humedad en el interior (producto de la respiración de los vegetales), ya que, esto favorece la proliferación de bacterias.
