Las violaciones a los derechos de las mujeres migrantes que buscan cumplir el llamado “sueño americano” están en aumento, ya que, durante su paso por territorio mexicano y en Estados Unidos, sus derechos son vulnerados.
José Luis Estrada Rodríguez, investigador en comunicación política, instituciones y gobernabilidad de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), destacó que la sociedad y las autoridades de los tres niveles de gobierno tienen una deuda con las mujeres migrantes que están buscando mejores condiciones de vida.
“No hay un reconocimiento a sus derechos en términos humanos, en términos de los derechos humanos. Sabemos que cuando cruzan la frontera reciben todo tipo de violaciones a sus derechos y, entonces, creo que la fortaleza que puede retomarse a través de la organización, es precisamente, retomar todo este tipo de derechos, el derecho al trabajo, el derecho a la vida, el derecho a la ciencia, el derecho al conocimiento, el derecho a trasladarse de un espacio a otro”, expresó.
En particular, la migración de las mujeres mexicanas hacia Estados Unidos se ha incrementado vertiginosamente desde los años setenta hasta nuestros días, añadió el investigador de la máxima casa de estudios del estado.
El investigador de la BUAP detalló que, en 1970 residían en el país vecino del norte, cerca de 436 mil mujeres mexicanas; mientras que en el año 2020 su magnitud alcanzó los cinco millones, cifra que no solo representa un alto porcentaje del total de la población mexicana residente en territorio estadounidense, sino que coloca a las mexicanas como el grupo de mujeres migrantes más numeroso.
De enero a septiembre de 2021, 54 mil 603 mujeres migrantes fueron detenidas en México y más de siete mil han sido deportadas, situación que demuestra el cambio del fenómeno migratorio en lo últimos años.
Tras la presentación del libro “Lenguaje del Voto Migrante. Compendio de términos y conceptos” que elaboró en conjunto con el investigador en Economía y Gobierno, Alejandro Guerrero Monrroy, Estrada Rodríguez destacó que la participación de las mujeres en la migración se consideró en el pasado como un fenómeno que responde esencialmente a que los desplazamientos se llevan a cabo por sus cónyuges, padres o hermanos; sin embargo, este patrón tradicional no corresponde del todo a la realidad actual porque cada día migran más mujeres por motivaciones personales como trabajar o estudiar.
En el inicio de la pandemia, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres, en el año 2020, 46.8 por ciento de los 12 millones de personas mexicanas que viven fueran del territorio nacional son mujeres, dato que coloca al país dentro de los primeros cinco países de origen con el mayor número de mujeres migrantes en el mundo Estrada Rodríguez explicó que destaca el hecho de que las mujeres migrantes que escogen Europa como destino representan una mayor proporción con respecto a los hombres, situación que se revierte cuando el destino es Estados Unidos.
“Las mujeres tienen una menor participación en el mercado laboral que los hombres y las condiciones de desigualdad, en desventaja para ellas, son similares en ambos casos”, resaltó el investigador.
