El volcán Popocatépetl presenta una formación y destrucción de domos internos en su cráter, situación que se traduce en explosiones que son acompañadas por fragmentos incandescentes; sin embargo, no se trata de un aumento de actividad.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en un lapso de 24 horas, el coloso ubicado entre los estados de Puebla, Morelos y Tlaxcala, presentó un total de 10 explosiones, de las cuales, seis fueron menores y cuatro moderadas, actividad que no pone en riesgo a las poblaciones cercanas.
“Las explosiones que ocurren en el Popocatépetl o en cualquier volcán activo están acompañadas de señales sísmicas y sonoras, estas últimas registradas mediante detectores de presión o con micrófonos. Es posible llegar a escucharlas con diferentes niveles de intensidad, dependiendo de factores atmosféricos al momento de los eventos o por las condiciones morfológicas del cráter. Se trata de un fenómeno normal y no necesariamente es un indicativo del incremento de la actividad volcánica”, detalló el organismo científico.
El reporte del organismo dependiente de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) añade que, en los próximos días, continuarán las explosiones ante la formación y destrucción de domos.
“Cabe hacer notar que, en la condición actual del Popocatépetl, caracterizada por la formación de pequeños domos de lava, y su posterior destrucción mediante explosiones principalmente de tamaño menor a moderado, es probable que en los próximos días o semanas la población cercana al volcán perciba estas fases audibles”, añade el documento.
De manera adicional, el Cenapred agrega que en un lapso de 24 horas, se presentaron 160 exhalaciones que fueron acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ceniza con dirección sureste (SE).
El organismo científico destacó que se registraron 364 minutos de tremor, es decir, seis horas de movimientos característicos de un volcán por el paso de magma a varios kilómetros de profundidad.
El tremor es una señal sísmica continua y rítmica que generalmente precede o acompaña a las erupciones volcánicas y está asociado al movimiento de magma o de otros fluidos magmáticos al interior del conducto volcánico.
“Durante las últimas 24 horas, mediante los sistemas de monitoreo del volcán Popocatépetl, se detectaron 160 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ceniza. Así mismo durante este periodo se registraron diez explosiones: seis de ellas clasificadas como menores ocurridas ayer a las 13:18, 21:46, 22:53 y hoy a las 00:45, 05:20, 08:41 horas; cuatro explosiones moderadas detectadas ayer a las 16:18, 18:47 y hoy a las 03:53 y 06:41 horas. Particularmente el evento de las 03:53 h expulsó balísticos con alcance de 1.5 hasta dos kilómetros sobre el flanco sur. Adicionalmente se contabilizaron 364 minutos de tremor”, detalla el reporte.
“Durante la mañana, y al momento de este reporte, se ha observado una emisión de vapor de agua y gases volcánicos con dirección sureste (SE)”, añade el reporte del organismo científico.
Ante la actividad del Popocatépetl, el Cenapred reiteró la recomendación de no ascender al cráter del volcán, toda vez que existe la posibilidad de que ocurran explosiones, como se ha visto en varias ocasiones en el pasado, que implican la emisión de fragmentos incandescentes. En caso de lluvias fuertes, alejarse de los fondos de barrancas por el peligro de flujos de lodo y escombro.
“Durante la mañana, y al momento de este reporte, se ha observado una emisión de vapor de agua y gases volcánicos con dirección sureste (SE)”, apunta el informe.
El Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl se encuentra en Amarillo Fase 2. Los escenarios previstos para esta fase contemplan que continúe la actividad explosiva de escala baja a intermedia; lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas; y posibilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.
Ante la probable caída de ceniza, las autoridades recomendaron: cubrir nariz y boca con pañuelo o cubreboca; limpiar ojos y garganta con agua pura; utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir la irritación ocular; y cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa.