Es común que te da sueño después de comer en Revista Única te damos seis consejos para llenarte de energía.
En ocasiones llevas toda la mañana esperando la hora de comer; pero llega el momento y te comes el almuerzo, te sientes bien, pero después de terminar empiezas a tener sueño y cansancio.
Esto le pasa a tu cuerpo.
Por lo general después de comer, el cuerpo empieza a funcionar a toda marcha – inicia con el proceso digestivo: la cantidad de sangre en el estómago y los intestinos aumenta y llega menos oxígeno al cerebro. Esta falta de oxígeno se manifiesta en forma de fatiga y somnolencia.
Es importante comentar que lo que comes también influye en cómo te sientes: si comes alimentos altos en azúcar y carbohidratos simples (por ejemplo, pasta o pan blanco), el cuerpo libera más insulina. Esta es una hormona peptídica que reduce los niveles de azúcar en sangre. Lo que va a provocar una sensación de cansancio y falta de energía, y tendrás dificultades para concentrarte. Y ¿qué te va a apetecer sintiéndote así? ¡Más azúcar! Si comes de forma más saludable y equilibrada, puede que sientas menos cansancio después de comer, así tendrás más energía a lo largo del día y aumentarás la productividad.
6 consejos para evitar la fatiga después de comer.

1. El desayuno es la clave.
El desayunar por la mañana te activa y evita que tengas ataques de hambre a lo largo del día (algo que también te puede causar fatiga). Además, si desayunas, a la hora de comer no tendrás tanta hambre y al terminar, no te invadirá el cansancio.

2. La hidratación es importante.
¿Te has pasado a la hora de comer? Ten cuidado: mucha gente confunde la sed con el hambre. Asegúrate de que estás tomando suficiente agua.

3. Hacer ejercicio ayuda.
Un paseo corto después de comer te puede ayudar. El aire fresco y el ejercicio aportan una gran cantidad de oxígeno al cerebro. Si no puedes salir, abre la ventana y respira un poco de aire fresco. O puedes hacer 20 sentadillas: no te llevará mucho tiempo y favorecerás la circulación de la sangre.

4. Atención con el café.
Si crees que tomar cinco cafés te va a despertar, recuerda este dicho alemán: «hacer muchos no siempre ayuda mucho». Tomar una bebida con cafeína está bien porque estimula la liberación de adrenalina. Pero más de una, tiene efecto contrario, así que sentirás mucho cansancio. Si lo que necesitas es un golpe de energía, no esperes demasiado entre la comida y el café tendrás problemas para dormir por la noche.

5. Echa una siesta.
Esto es algo que no todo el mundo lo puede hacer después de comer. Existen varias empresas que cuentan con salas donde los empleados puedan descansar 10-20 minutos. El tiempo es la duración máxima que debes dormir para levantarte con energías renovadas. Pero si duermes más, puede ser que te levantes con una mayor sensación de cansancio que antes.

6. No te saltes la comida.
El hecho de que te invada la fatiga después de ingerir alimentos, no significa que tienes que dejar de comer. Puedes probar comiendo porciones más pequeñas y alimentos más saludables. ¿Tienes antojo de una comida sabrosa que no te caiga muy pesada al estómago?
Consejo:
Puedes preparar esta ensalada de quinoa con frutas por la noche y llevártela el día siguiente para comer en el trabajo.
Alimentos que provocan fatiga.
¿Sabías que hay muchos alimentos que contienen triptófano, un aminoácido que induce al sueño? Puedes integrarlos en tus cenas, pero deberías intentar moderarte con los siguientes alimentos a la hora de comer:
Leche.
Carne: cerdo, pollo, ternera.
Pescado: atún, caballa, salmón, trucha.
Queso: parmesano, emmental, edam, brie, camembert.
Cereales: avena, productos con harina de espelta, de mijo o de trigo (sarraceno).
Frutos secos: nueces, arándanos, avellanas.
Imágenes Pixabay. Adidas
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