Ser mamá involucra dos cosas: un amor infinito hacia los hijos y una gran responsabilidad en su educación y formación por lo que todo consejo para hacerlo de la mejor manera siempre es bienvenido.
En esta ocasión en Revista Única te compartimos los consejos más populares para ser la mejor mamá del mundo.
Toma en cuenta que independiente de las circunstancias que te rodean en la crianza de tus hijos, el amor, respeto y el fomento de valores no pueden dejarse a un lado. Las madres a son y serán siempre un pilar en la formación de un hijo/a.
La maternidad es una experiencia transformadora en todos los sentidos. No sólo cambia físicamente a la mujer sino que la mente y espíritu también se modifican y evolucionan.
No te compares con los demás
Es bastante común ver a madres preocupada por sus hijos en los cuidadas mientras son bebés y más cuando van a la escuela.
En la etapa de la lactancia y cuidados pos natales, los consejos de todo el mundo son bienvenidos pero hay que ser inteligentes para saber elegir cuáles son los más adecuados.
Cuando los hijos están en la escuela, la comparación es algo obligatorio casi natural. Todas las mamás quieren que sus hijos sean los mejores pero lo más importante es que sus hijos sean felices y se sientan apoyados.
Todos actuamos y vivimos nuestras vida de manera distinta, con sus ritmos y altibajos. No es bueno compararse ni vivir deseando tener la vida de el de al lado, vive siempre aquí y ahora.
No cedas en todo
Cuando se es mamá se le quiere dar todo a los hijos, desde el más pequeño chocolate hasta el mejor juguete de acuerdo a las posibilidades de cada hogar.
Aqui pon mucha atención en no ceder de más, es decir, los niños aprenden muy rápido y saben como manipular a sus padres, por lo que es recomendable establecer límites firmes y saber decir que no a ciertas cosas que pidan.
Enséñales el valor de las cosas, a pedir «por favor», a ser agradecidos y a compartir lo que tienen.
No te culpes
No olvides que eres una ser humano con muchas capacidades y habilidades pero hay límites que no se podrán superar tales como el poder estar en dos lugares al mismo tiempo, tener más ojos y brazos para hacer todas tus actividades.
No te dejes presionar y mucho menos permitas que te digan que eres mala madre por no darle todo a tu bebé. Se da en medida de lo que se tiene. Procura que tus hijos sepan lo mucho que los quieres y los grandes esfuerzos que realizas por ellos.
Sigue intentando hacer las cosas lo mejor posible, pero sin exigirte más de lo que sabes que puedes dar. No te culpes por no lograra algunas cosas, todo a su tiempo.
Recuerda que eres mujer antes de ser mamá
Literalmente se dice que se da la vida por un hijo/a pero no hay que irnos al extremo.
Eres una persona individual, con gustos, aficiones, hobbies y metas propias. Que la maternidad no sea un freno para que sigas siendo tú. Solo tienes que hacer ajustes, nada más.
Si eres mamá primeriza quizás pienses que el mundo se te viene encima pero tranquila, con el tiempo verás que poniendo orden y siendo disciplinadas encontrarás tu ritmo. Y a la larga te será más fácil intercalar tus responsabilidades con tus gustos como mujer.
Si tus hijos ya son grandes, que ya se valen por si mismos para algunas cosas básicas, entonces date tiempo para inscribirte a una clase, verte con tus amigas, tomar un baño de spa. Asigna un tiempo específico para ti. Empieza quizás por una media hora y poco a poco incrementa el tiempo.
Enseña a tus hijos a no depender de ti
Tarde o tempra tus hijos crecerán y buscaran su propio camino. Es una etapa normal y debes de prepararlos para ello.
El apego a la madre puede hacerlos sensibles ante situaciones que no puedan manejar por lo que debes enseñarles a no depender tanto de ti. Lo sabemos, es algo difícil pero muy necesario.
No siempre podrás cuidarlos, aconsejarlos o guiarlos pero siempre los amarás y tus hijos lo sabrán. Que la educación y valores que les diste sean la base para abrirse paso por la vida.
En ciertas actividades en el día, dales a tus hijos la oportunidad de ser independientes, responsables y autosuficientes.
Comparte la responsabilidad
Si estás con tu pareja, involúcralo desde el principio. Ser padres es un trabajo en equipo que ambos decidieron tener por lo que la distribución de las labores domésticas y de cuidado deben estar distribuidas.
No permitas que el rol de mujer mamá absorba todas las tareas en tu hogar; aprende a delegar, a compartir.
Si eres madre soltera, apóyate en tu familia cercana y amigos. No tienes que asumir la crianza tú sola.
