Para lograr la meta de traer a Hellboy al presente y darle una sensibilidad más centrada en el horror y los temas para adultos, los productores supieron que necesitaban un director con la mezcla ideal de reales habilidades en el género y la experiencia de haber supervisado una producción repleta de personajes espectaculares, tramas entrelazadas y grandes sets de acción. Quedaron muy impresionados por la amplitud y profundidad de la obra de Neil Marshall, desde su destreza para manejar episodios de las exitosas series de HBO “Game of Thrones” y “Westworld”, hasta su
largometraje “The Descent”, que Levin llama “una de las mejores películas de terror del siglo XXI.
“Queríamos un director que pudiera encargarse tanto del terror como de la acción, y que también supiera trabajar con personajes, especialmente con el humor seco y oscuro que a veces surge de Hellboy”, dice Levin. “Nuestra intención era plantar esta película en nuestro mundo, antes que convertirla en una fantasía con F mayúscula. El trabajo de Neil captó eso muy bien.”
Mignola aprobó la elección desde el principio. “Cuando el nombre de Neil surgió, instantáneamente pensamos ‘Oh, muy bien, tenemos a un tipo que puede entregar una versión más sombría y aterrizada de Hellboy’. Estaba muy emocionado”.
Marshall admite que lo dudó la primera vez que se le acercaron para dirigir la siguiente película de Hellboy. “Mi respuesta inicial fue ‘Bueno, eso es el territorio de alguien más y la verdad es que no quiero pisarle el césped’. Pero después de algún tiempo resultó evidente que los productores querían crear una nueva versión de la franquicia, así que dije ‘Genial, hagámoslo’”.
El director asegura que sintió el peso de la responsabilidad de hacer las cosas bien ante los fans, Mignola y los productores de la franquicia. “Larry y Lloyd habían cargado la antorcha de esto por bastante tiempo, así que la cuestión era qué podíamos hacer que lo reinventara de forma que no se desviara radicalmente de la fuente y que a la vez pudiera ser más fiel a ese mismo material. Vi mucho potencial en una versión más oscura. Mike y todos los demás conectaron con ese concepto también, por lo que pensé ‘Bien, hagámoslo sombrío entonces’”.
Para Marshall, eso significaba ahondar en espacios arriesgados con los personajes y sus historias. “Es un viaje emocional tremendo para Hellboy; un viaje de descubrimiento y, literalmente, nos ponemos sombríos: más sangrientos y más violentos. Pero no se trata de arrojar cosas que no correspondan a la trama. Siempre se trató de que, cuando surgieran las dudas, volviéramos al material original”.