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¿Cómo saber el sexo de mi bebé?

La segunda gran noticia que puede tener una futura mamá es conocer el sexo de su bebé para lo cual existen muchas creencias de adivinación para predecir si será niño o niña. Aquí te contamos algunas de ellas.

Cuando el embarazo es ya muy evidente no faltan los comentarios de las amigas en relación al sexo del bebé. Es probable que cada persona que te encuentres tratará de dar su predicción.

Hay personas que incluso aseguran que el tamaño del vientre, los antojos que se tienen y las molestias sirven como pistas para anticiparse a la revelación de si será varón o mujer.

Actualmente existen las fiestas de «develación de género» con las cuales se busca pasar un tiempo de diversión haciendo juegos, sorteos y rifas para adivinar y llevarse los premios.

La ciencia también tiene algo que decir al respecto, y es que no es necesaria las artes de la adivinanzas para conocer el género sino sólo una ecografía. Aunque esto puede quitar un poco la emoción a los futuros papás y familiares pero puede servir de mucho para anticipar los presentes que se obsequian en el baby shower.

Hay que ser conscientes que no existe un método totalmente certero para averiguar el sexo del bebé. Sin embargo hay ideas puedes considerar para adelantarte un poco.

Cómo saber el sexo de mi bebé

La forma del vientre 

Uno de los trucos más populares para determinar el sexo del bebé es la forma de la barriga y la posición en la que se encuentra el feto en su interior.

Supuestamente, si el bebé está en una posición superior, es una niña, y si está muy bajo, es un niño. También se dice que si el vientre adopta una forma muy redondeada, se espera una niña, y si adquiere un aspecto ligeramente puntiagudo, esperas un niño. 

La frecuencia cardíaca

Muchas mujeres se fían del truco de la frecuencia cardíaca. Se dice que si la frecuencia cardíaca del bebé es superior a las 140 bpm (pulsaciones por minuto), vas a tener una niña y, si el feto presenta una frecuencia cardíaca inferior, será un niño. 

Sin embargo, los especialistas advierten que este truco no tiene base científica. En realidad, la frecuencia cardíaca de los bebés cambia a lo largo del embarazo y las diferencias apreciables entre la de los niños y las niñas son mínimas.

La frecuencia de las náuseas

Las náuseas y el malestar general durante el embarazo pueden ser toda una cruz para muchas mujeres embarazadas.

Si sufres de severas náuseas durante tu embarazo, es más probable que estés esperando una niña. De hecho, algunas investigaciones sugieren que, cuanto más violentas y severas sean tus náuseas y tus vómitos, más probabilidades tienes de esperar una niña.

Cómo saber el sexo de mi bebé

La diabetes gestacional

Los especialistas dicen que esto puede deberse a la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana), que los fetos que se desarrollan como niñas producen en mayor cantidad. Sin embargo, otro problema grave que se puede desarrollar durante el embarazo se vincula al sexo masculino. Es el caso de la diabetes gestacional, que se relaciona generalmente con la gestación de un varón.

Varias investigaciones han revelado que una mujer tiene más posibilidades de desarrollar diabetes gestacional si va a tener un niño, dado que produce más cambios metabólicos vinculados al embarazo que en el caso de las niñas, aunque los especialistas no se ponen de acuerdo respecto a la razón.

La comida ingerida

Los alimentos que consumes durante tu embarazo pueden ser una pista bastante interesante para saber si estás esperando un niño o una niña. Diversas investigaciones en los últimos años han demostrado que los fetos femeninos son más fuertes que los masculinos, por lo que pueden sobrevivir en condiciones más estresantes o difíciles que en el caso de los niños. 

Así, en un artículo publicado por la revista de la British Medical Association, se demostró que las mujeres embarazadas que esperaban un niño consumían un 10% más de calorías al día que aquellas que están esperando niñas. Una de las razones de ello que se presentan en este artículo hacen referencia a que la testosterona segregada por el feto masculino envía señales al cuerpo de la madre para que coma más y ayude a su sustento.

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Asimismo, otro estudio, publicado en esta ocasión por la revista científica “Physiology & Behavior” indica que si una mujer rechaza o es incapaz de comer ciertos alimentos está embarazada con un niño. Esto es especialmente frecuente en el caso de que te veas disgustada por alimentos que antes solían gustarte. 

La razón es que nuestras preferencias y aversiones alimenticias durante el embarazo están vinculadas a nuestro sistema inmunológico y a la necesidad que siente el cuerpo de proteger al feto masculino que, como hemos indicado, es más frágil.

Con información de Bebedeparis.

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