En un partido que parecía estar de lado del Campeón de la Champions, resulto un encuentro que se definió desde los once pasos donde el Villareal perdió.
Bastante fue el sufrimiento que tuvo el Chelsea en la Supercopa de Europa ante el Villarreal pues tuvieron que llegar hasta la muerte súbita tras un empate 1-1 en los 90 minutos para poder vencer a un aguerrido Villarreal que luchó y puso en jaque a uno de los equipos más importantes del viejo continente.
Los Blues se quedaron con el segundo trofeo de la Supercopa de la historia, en los penales el dramatismo se hizo presente y Kepa a quien metieron para los penales del lado de los ingleses, fue determinante para atajar el penal a Raúl Albiol y así darle un nuevo título a su equipo.
Durante los 90 minutos no hubo un claro dominador, ambos tuvieron sus oportunidades frente al marco aunque el Submarino Amarillo tuvo más ocasiones pero la suerte se alejó de ellos, pues en tres ocasiones estrellaron el balón en el poste.
El Villarreal no supo aprovechar las oportunidades que se les presentaron y el Chelsea supo aguantar para desgastar al rival, pero en esa estrategia ellos también se cansaron y el partido perdió emociones.
Los Blues se pusieron al frente en el marcador con un gol de Zyech a los 27 minutos, parecía que el campeonato de la Supercopa se acercaba a Stamford Bridge, pero los ibéricos despertaron y se volvieron por momento protagonistas del juego, pero la suerte no estaba con ellos.
Fue hasta el segundo tiempo y después de un par de avisos que el Submarino Amarillo pudo empatar el marcador. El minuto 73 fue testigo de una obra de arte del Villarreal donde con varios toques dentro del área culminaron un tiro cruzado de Gerard Moreno.
Para el tiempo extra los dos equipos mostraron un cansancio importante y las oportunidades de gol carecieron, por lo que ambos prefirieron definir el campeonato en la tanda de penales.
En los penales el cuadro inglés fue más certero, si bien en la tanda de cinco penales por equipo ambos fallaron uno, en la muerte súbita Albiol erró la pena máxima y le entregó el balón en las manos a Kepa que entró para eso, para ser el héroe del Chelsea bajo los tres palos.
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