La imagen del Divino Salvador que se venera en la Parroquia de Huehuetla, se apareció en un manantial de este municipio a propicios del siglo XIX, lo que ha permitido una fe y devoción muy arraigada en la comunidad, informó José Ramón Reina de Martín sacerdote católico.
El Padre Reina de Martín parroco del templo, explicó que el pasado 6 de agosto se celebró la fiesta del Divino Salvador, y esta festividad coincide con el día de la Transfiguración del Señor, que es una representación de Cristo similar al Sagrado Corazón de Jesús, que reúne a fieles de poblaciones vecinas.
Destacó la imagen del Divino Salvador es una bella imagen que tiene un origen legendario, ya que según la tradición local, apareció en un manantial, un hecho que ha sido motivo de respeto y veneración entre los habitantes de Huehuetla.
Detalló que la historia de esta imagen se remonta a finales del siglo XIX. Explicó que se cuenta que algunos campesinos, mientras trabajaban en la siembra de maíz y café, escucharon sonidos de tambor y flauta provenientes de un manantial. Al acercarse, encontraron la imagen de madera de cedro que hoy se venera en el altar mayor de la parroquia. Esta imagen, tallada con gran detalle y belleza, ha sido objeto de devoción desde entonces.
«Esta imagen es muy bella y cuenta la historia que fue encontrada por campesinos que escucharon un temblor y flauta, al acudir se encontraron con esta bella imagen de madera de cedro y tallada con gran delicadeza desde entonces es venerada por la comunidad, es una imagen muy milagrosa» destacó.
Mencionó que la parroquia de Huehuetla, aunque se erigió oficialmente como en 1958, tiene una historia mucho más antigua. Se estima que la construcción original data al menos del siglo XVIII, posiblemente levantada por los franciscanos, y ha sido un lugar de culto significativo para la comunidad desde entonces.
Agregó que la devoción al Divino Salvador está relacionada a las necesidades agrícolas de la región y es por ello que la ofrecen diversas ofrendas.
«Los fieles católicos acuden al templo para pedir por buenas cosechas de café, pimienta y maíz, así como para la protección de sus animales y sobre todo que los cuiden a ellos y a sus familias» refirió.
Comentó que pese a que ha esta imagen no se le atribuyen milagros notables, la imagen es símbolo de la gratitud de la gente hacia Dios por sus bendiciones en sus cosechas.
Explicó que el acceso a Huehuetla es complicado lo que ha limitado la promoción de la parroquia como un santuario de peregrinación, como el Santuarios del Niño Doctor de Tepeaca, sin embargo la devoción de la comunidad sigue siendo fuerte, reflejando el papel central que esta imagen tiene en la vida espiritual y cotidiana de los habitantes.
Agregó que la historia del Divino Salvador de Huehuetla es un testimonio de la fe y la tradición que perduran en esta comunidad, ofreciendo una ventana a las creencias y prácticas que han moldeado la identidad de su pueblo
