El Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil (CRIT) cumple 10 años donde se atienden a decenas de menores de edad que enfrentan discapacidad, cáncer y autismo y otras enfermedades infantiles que requieren de ayuda terapéutica a los que se les ofrece una atención integral y de calidad que promueva su pleno desarrollo e inclusión a la sociedad.
El director general Enrique Ibarra Ariza, señaló que el CRIT ha tenido grandes retos para dar tratamiento a los menores de edad y a las familias que buscan una oportunidad para rehabilitar o al menos tener terapia para esos menores, que por lo general son de escasos recursos que puedan tener una oportunidad de una mejor vida.
El CRIT de Puebla opera gracias a la ayuda de muchas instituciones, empresarios, fundaciones y del Gobierno del Estado, pero también se busca la forma de que la institución pueda generar fondos que permita atender a esos menores de edad que requieren de tratamientos altamente especializados.
En 10 años, dice el director se han atendido a 3 mil 393 niños, que se multi0lica a 10 mil personas, porque se atiende a familias que tienen el CRIT una esperanza de vida para sus menores de edad.
Se ha logrado tener convenios con otras instituciones para ofrecer un catálogo de servicios médicos, capacitación e investigación en las áreas de rehabilitación física, ocupacional, pulmonar y de lenguaje, en beneficio de la población derechohabiente.
El año pasado se logró un convenio entre la Fundación Teletón, a través del CRIT Puebla, para otorgar 216 servicios a la comunidad ISSSTEP, de los cuales, 68 fueron terapias pulmonares, 103 servicios con tanque terapéutico y 45 valoraciones.
Además} de atención médica, de rehabilitación y estudios auxiliares de diagnóstico en las instalaciones del CRIT Puebla, al tiempo de establecer el intercambio de capacitación para el personal. A cambio el ISSSTEP puede proporcionar atención a menores que requieran alguna atención hospitalaria.
La institución se ha sumado en solidaridad con Puebla, ya que en tiempos difíciles como en el sismo de 2017 sirvió como Centro de acopio, pero también se ha convertido en Albergue, dijo el director.
En 10 años señaló hay muchas historias que contar, por eso tiene la esperanza de que el CRIT siga cumpliendo años.