Durante los Juegos Olímpicos de París
Un grupo de católicos se reunió en el zócalo de la ciudad de Puebla para rezar el Santo Rosario, frente a la Fuente de San Miguel, en respuesta a lo que consideran una burla a la escena de la Última Cena durante la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024.
En entrevista el laico Alejandro Ruiz, explicó que la intención fue reparar la ofensa y pedir por la conversión de quienes participaron en el acto.
«Ofrecimos este rosario público para reparar la ofensa que se hizo a la eucaristía durante la inauguración de los Juegos Olímpicos. Los organizadores aseguran que no fue una burla, pero consideramos que sí lo fue. Estamos aquí para pedir por la conversión de estas personas y resarcir el daño», declaró Ruiz.
Acompañados por un sacerdote, los asistentes extendieron una invitación a la comunidad para unirse a otra jornada de oración hoy a las 6:00 de la tarde, dirigida a aquellos que no pudieron asistir por la mañana.
Ruiz también expresó su preocupación por el avance de actitudes antirreligiosas y la disminución de la fe en la sociedad.
«Desafortunadamente, las actitudes anticristianas avanzan y la gente reza menos. Buscamos que la fe crezca porque nos ayuda a ser mejores personas. Invitamos a todos a acercarse a conocer la fe, ya que muchas veces se ofende o se burla de los cristianos por desconocimiento.»
El mensaje central del acto fue un llamado a los católicos a no responder con violencia a las provocaciones, sino a seguir el ejemplo de Jesús.
«La mejor reacción que podemos tener es orar por ellos. Nuestro Señor nos enseñó a devolver el bien por el mal recibido. La invitación es a rezar el Rosario, que es nuestra mejor arma», concluyó Ruiz.
Mencionar que durante la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024 de París, se presentó una escena con la presencia de drag queens sentadas alrededor de una mesa que semeja la Última Cena de Jesús con sus apóstoles; posteriormente aparece el actor y cantante Philippe Katarine, representando al Dios griego Baco, que simboliza el vino y los placeres carnales lo cual provocó polémica y se consideró una ofensa para la comunidad católica.
