En términos económicos, el año 2020 significó para el país un tiempo perdido con altos costos sociales, políticos y de capacidad gubernamental. Los niveles de la caída de la actividad productiva son catastróficos, entre ellos los de la inversión fija bruta y el consumo privado.
La inversión fija bruta informa acerca de las inversiones en los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad. Esta inversión muestra cómo una parte del valor agregado bruto en la economía se invierte en lugar de ser consumida.
En el mes de noviembre de 2020, la inversión fija bruta creció en términos reales 2.3% respecto al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas.
Empero, en su análisis anual ésta mostró resultados negativos. En efecto, en el mes de noviembre cayó -11.3% en términos reales en comparación con noviembre de 2019. Los gastos en maquinaria y equipo total disminuyeron -14.1% y en la construcción se redujeron -9.9%, con series desestacionalizadas.
Las cifras originales muestran que en el acumulado enero-noviembre de 2020 la inversión fija bruta decreció -18.3% respecto al mismo lapso de 2019. La construcción retrocedió -17.7% y la maquinaria y equipo 20.4%. Recuperar los niveles previos a la pandemia será todo un desafío.
En cuanto al consumo privado, éste hace referencia el comportamiento del gasto realizado por los hogares en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, permitiendo con ello dar seguimiento al componente más significativo del PIB por el lado de la demanda.
En noviembre de 2020 éste registró un aumento real de 3% respecto al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas. Sin embargo, en el examen anual las cosas son diferentes.
En su comparación anual, el consumo privado mostró una variación negativa de -6.6% en noviembre. A su interior, los gastos en bienes y servicios nacionales retrocedieron -7.3% (los gastos en servicios cayeron -13.9% y en bienes -0.9%) y en bienes de origen importado -0.3% con relación a los de igual mes de 2019.
Las cifras originales señalan un acumulado enero-noviembre de 2020 del consumo privado en el mercado interior de -11.5%. El consumo nacional retrocedió -10.8% y el importado -16.9%.
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