Los casos de cibercrimen registraron un aumento de 42 por ciento en tiempos pandémicos, es decir, se incrementaron las conductas ilegales realizadas por ciberdelincuentes a través de dispositivos electrónicos y redes informáticas.
De acuerdo con el análisis “Seguridad en Informática”, realizado por los investigadores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Laura Margarita Rodríguez Peralta, académica de la Facultad de Tecnologías de Información; y Vicente Hernández Luna, especialista del Departamento de Administración de Tecnologías de Información y Comunicaciones, la suplantación de la identidad es el ciberdelito que más se repite en zonas metropolitanas como la de la angelópolis.
Rodríguez Peralta resaltó que las acciones conocidas como phishing, es decir, técnica de ingeniería social que consiste en el envío de correos electrónicos que suplantan la identidad de compañías u organismos públicos y solicitan información personal y bancaria al usuario; el smishing que consiste en el envío de un SMS por parte de un ciberdelincuente a un usuario simulando ser una red social, banco o institución pública, con el objetivo de robarle información privada o realizarle un cargo económico; y el vishing que consiste en que una persona llama por teléfono haciéndose pasar por una operadora y avisa de un aumento en la tarifa para obtener información o dinero, son las formas de fraudes digitales más comunes.
Por su parte, Vicente Hernández Luna, investigador del Departamento de Administración de Tecnologías de Información y Comunicaciones de la Upaep, destacó que, con frecuencia, se envían malware a los equipos o dispositivos móviles, es decir, una pequeña pieza de código que se inserta en un sistema y su intención es causar daño.
“El malware puede llegar a infectar una máquina, computadora o sistema de diferentes formas, la más habitual es que llegue a través de correos electrónicos en forma de spam, pero también se puede infiltrar a través de una computadora que ya esté infectada”, alertó.
Ante el riesgo de ser víctimas de ciberdelitos, los usuarios de dispositivos móviles y equipos electrónicos deben ser consientes y aplicar prácticas de precaución y prevención, tanto en conductas, como en actualización de sistemas operativos.
“Lo más importante es tener los sistemas operativos siempre actualizados a la última versión, instalar herramientas, antivirus, protectores de malware, a nivel de infraestructuras tener firewall o cortafuegos, que son aplicaciones que bloquean el acceso desde el exterior o que bloquean la expansión de esos virus dentro de la red”, expresó.
Al mismo tiempo, el investigador destacó la importancia de que los usuarios sean cuidadosos con sus contraseñas, tener la precaución de cambiarlas periódicamente y cuando se acude a un sitio o una red pública, ser cuidadosos con los comportamientos extraños de los dispositivos.
“Cuando recibamos correos electrónicos y no conozcamos al remitente hay que estar en alerta; si el lenguaje está raro, no abrimos nada, no hacemos click en ningún archivo y buscar ayuda para que nos puedan decir si el correo es apócrifo y si es real, qué contiene. Muchas veces este tipo de código también puede proceder en correos electrónicos por lo que se recomienda que cuando se reciba un correo, seamos conscientes de que nadie nunca nos debería de pedir usuario y contraseña de nuestras cuentas”, destacó.