Los procesos económicos comienzan a recuperarse después de la caída abrupta y todo parece indicar que tendremos un cierre positivo, aunque no lograremos llegar a los niveles previos a la pandemia.
Los últimos datos de empleo dados a conocer por el INEGI correspondientes a mayo muestran una realidad alentadora. La población económicamente activa llegó a 59.1 millones de personas, superior en 1.9 millones respecto al dato de mayo de 2021.
De la población económicamente activa un total de 57.1 millones de personas estuvo ocupada durante el mes de mayo, cifra que es superior en 2.2 millones a la de un año antes en el mismo mes.
Por otro lado la población desocupada fue de 1.9 millones de personas y la tasa de desocupación fue de 3.3% de la PEA. Respecto a mayo de 2021, la población desocupada descendió en 352 mil personas y la tasa de desocupación fue menor en 0.7 puntos porcentuales.
En mayo de 2022, a tasa mensual y con cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupación creció 0.3 puntos porcentuales, al ubicarse en 3.4 por ciento. La tasa de subocupación disminuyó 0.4 puntos, al situarse en 8.4 % en el mismo periodo.
Según estos datos, la capacidad de absorción de la economía de personas en edad de trabajar viene mejorando. Sin embargo, 18.7 millones de personas ganan hasta un salario mínimo, el 32.8% de la población ocupada; 18.6 millones percibe más de un salario mínimo y hasta 2 salario; el 32.7%. 5.7 millones gana más de dos salarios y hasta 3 salarios, el 10.1%.
Así, el 75.6% de los trabajadores percibe entre uno y tres salarios mínimos, es decir un total de 43.2 millones de trabajadores. El restante porcentaje gana más de tres salarios.
El sector primario absorbe el 11.3% del total del personal qυé labora. El sector secundario concentra el 25.2% y el terciario el 62.9%, siendo el comercio la actividad que más capacidad tiene para ofrecer trabajo con el 19.8%.
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