Caracterizado por su estilo directo y sin reservas, el comunicador Arturo Rueda no temía expresar sus opiniones de manera incisiva, lo que le ganó un lugar importante como líder de opinión en Puebla.
Sin embargo, su cinismo, su forma de hacer negocios y aquel polémico video del 2015, donde el periodista le pedía 10 millones de pesos a Jorge Estefan Chidac, lo mantuvieron recluido en el penal de Tepexi de Rodríguez por 14 meses, acusado por los delitos de extorsión, operaciones con recursos de procedencia ilícita, defraudación fiscal y daño moral.
Hoy, luego de apelaciones, multas y uno que otro enemigo bajo tierra, Rueda tiene la oportunidad de enfrentar el resto de su proceso en libertad. Pues, aunque aún tiene pendiente una audiencia y la FGE trae ganas de imputarle el delito de “lavado de dinero”, Rueda se encuentra con una Puebla más amistosa que la que lo metió al bote, una Puebla donde Nacho Mier se perfila para ser el candidato que se gane la marca AMLO para el 2024.
El encarcelamiento del director y dueño del Periódico Cambio no tomó por sorpresa a muchos, porque se sabía de la “malquerencia” que el difunto Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, sentía por Arturo Rueda. Pero sin duda sí sorprendió y aniquiló el álbum de fotos de su prometida Gaby Arratia, quien ese fatídico 21 de mayo tenía planeada tremenda fiesta por su boda civil con el periodista.
Todo estaba listo para el cuento de hadas con el que todas las chicas soñamos: el vestido carísimo de París, la ceremonia civil, el desfile de personajes de la política poblana, el banquete, el brindis, la tornaboda y por supuesto una lujosa luna de miel en Europa, que terminó siendo en Tepexi.
Pero ese día, que estaba planeado para que la crema y nata de la vida pública pipope chocara copas y brindara por la feliz pareja, se convirtió en un momento amargo y en el inicio de un calvario e incertidumbre para una madre y una futura esposa.
Sin embargo, este giro telenovelesco le demostró a Rueda que cuenta con el apoyo incondicional de sus mujeres. Lejos de lo mediático y polémico de su proceso, olvidando un ratito todos los titulares llenos de acusaciones, Gaby se mantuvo al pie del cañón para apoyar a su anhelado futuro esposo, su cómplice de amores y contratos. Una historia de amor digna del horario estelar de Televisa, que esta vez, ojalá pueda coronarse con el vestido blanco y el sí acepto.
Por más de un año y con muy bajo perfil, Gaby sostuvo la mano de Arturo entre los barrotes, con el soundtrack sonando “Culpable o inocente” en la voz de Jenni Rivera.
En fin, todos en Puebla esperamos que se anuncie el “Save the date, ahora sí” y por fin ser testigos de esa boda y demostrar que ningún delito puede destruir el amor cuando es verdadero.
Esta chica única espera su invitación ¡Vivan los novios!
La Chica Única
@lachicaunica_
