La Secretaría de Movilidad y Transporte que tomó conocimiento de la agresión que tuvo el miércoles un estudiante por parte del chofer y del cobrador de la unidad 97 de la ruta 68, quienes por un altercado por el pago de un billete y no de monedas, golpearon al muchacho de manera violenta frente al resto de los pasajeros.
La agresión se hizo viral, porque los pasajeros tomaron video y lo subieron a las redes, en el trayecto del microbús con destino a Bosques de San Sebastián, que permitió que las autoridades tomaran conocimiento de este hecho.
Personal de la Secretaría de Movilidad y Transporte de Puebla (SMT), pidió al estudiante acercarse a esta Secretaría para detallar el hecho y presentar una denuncia por la agresión sufrida.
Y para mostrar que en Puebla no hay impunidad, se convocó al concesionario que en lugar de hacer frente a la conducta del operador, procedió a esconder la unidad y se negó a proporcionar la identificación del chófer, sin embargo, el agresor ya está identificado, pero se encuentra prófugo.
Al no tener respuesta del concesionario, hoy la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), informa que, derivado del incidente en la unidad 97 de la Ruta 68, se tomó la determinación de proceder con la revocación de la concesión.
La violencia dentro del transporte público es inaceptable y no será tolerada bajo ninguna circunstancia. Las unidades concesionadas tienen la responsabilidad de garantizar un servicio seguro, eficiente y con un trato digno para los usuarios.
Por ello, se han iniciado los procedimientos administrativos correspondientes para la revocación de la concesión de la unidad involucrada, así como las sanciones que resulten aplicables a los responsables de esta agresión.
La Secretaria de Movilidad y Transporte, Silvia Tanus, hizo un llamado a los concesionarios y operadores del transporte público para que respeten en todo momento los derechos de los pasajeros y mantengan una conducta profesional y apegada a la normatividad vigente.
El servicio de transporte es un pilar fundamental en la movilidad del estado, y es obligación de quienes lo operan garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.
Refiere que el personal seguirá trabajando en la supervisión y mejora del servicio para que los pasajeros puedan trasladarse de manera segura y con pleno respeto a sus derechos.
