En la UPAEP, el maestro Andrés Beltrano, especialista en temas de la Iglesia católica, destacó que el nombramiento del Papa León XIV sin duda representa para América Latina, otra oportunidad, porque conoce el pueblo, ya que por 30 años trabajo en el Perú y por eso habla español y sabe de la fe de los pueblos del continente, pero su nacionalidad; su quehacer pastoral en otras partes del Mundo y su quehacer en el Vaticano al lado del Papa Francisco indica su multiculturalidad.
El nuevo Papa enfrentará un fuerte reto ante el mundo y por eso, antes de salir al balcón, decidió escribir su discurso dejando constancia de su preocupación por la doctrina, por los derechos humanos y la dignidad humana y es una señal clara que va a seguir la línea de pedir la paz de las naciones actualmente en guerra.
Destaca que ahora toca a la orden de los agustinos y no a los jesuitas tener al jerarca eclesiástico, pero se demuestra la riqueza de la iglesia de tener en sus órdenes a hombres capaces de dirigir la lglesia.
En la Universidad Iberoamericana también habló, Alejandro Ortiz Cotte, de la orden de los jesuitas, al señalar que el llamando a la paz y la unión, muestra una Iglesia pendiente de lo que pasa en las naciones.
El nuevo papado llega en un contexto convulso, que hoy más que nunca necesita de figuras que llamen y aboguen por la justicia social, tal como lo sugiere su elección de nombre para su papado.
El Papa Robert Francis Prevost dio la bendición a su comunidad y como pontífice, debe acoplarse a los signos de los tiempos, donde la guerra, la división y la incertidumbre por el porvenir son latentes.
