Médicos del IMSS revelan que esta semana aumenta el consumo de bebidas alcohólicas y como consecuencia la violencia y accidentes automovilísticos, pero además en la salud, los excesos generan nauseas, vómito con sangre y hasta cirrosis hepática son algunos daños ocasionados.
Peor es la ingesta de bebidas elaboradas con alcohol adulterado, donde los resultados pueden ser fatales.
Con motivo de las próximas fiestas decembrinas, recomienda no ingerir en exceso bebidas alcohólicas para prevenir accidentes automovilísticos que pueden tener un trágico desenlace; evitar la ingesta abusiva mantendrá a las personas en forma saludable.
El médico epidemiólogo del IMSS en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, José Castell Martinez, explica que los efectos que causa ingerir alcohol, un 30 por ciento lo absorbe el estómago, y el 70 por ciento restante el intestino, y en un lapso promedio de 10 minutos surgen los síntomas sobre la intoxicación.
Señaló que inicia en las neuronas cerebrales, y en el sistema límbico, es donde se producen las principales afectaciones como descontrol en miedo y ansiedad, de tal forma que a la par se tienen manifestaciones clínicas de desinhibición, alteraciones en el lenguaje (arrastrar las palabras) y marcha tórpida o lateralizante.
Otros efectos dependen de la cantidad y frecuencia con la que se ingiera el alcohol, la principal afectación es en el sistema digestivo y genera irritación gástrica, alteraciones en esófago y estómago.
Al ingerir la bebida en exceso se origina gastritis erosiva, náuseas y vómito con sangre; es importante mencionar que a futuro puede causar pancreatitis alcohólica y hasta cirrosis hepática.
Explicó que la cantidad que el cuerpo resiste o permite dependerá del peso corporal, edad y si una persona empieza a ingerirlo o ya tiene antecedentes de tener la referida ingesta, resaltó también que el grupo etario más expuesto corresponde a los menores de 30 años de edad.
El especialista recomendó no conducir vehículos motorizados después de ingerir productos etílicos, para no exponerse a accidentes que pueden resultar fatales.
