Aida Walls es una mujer exitosa en el mundo de la moda, un sueño que inició a los seis años de edad al ver a su madre coser en una máquina mecánica en una comunidad de su natal Oaxaca; desde entonces su amor por la confección y la moda aumentó cada día.
En una charla con revista ÚNICA, Aida Walls señaló que este año es de proyectos para continuar e iniciar: “Somos parte del Fashion Group, un proyecto postergado por la pandemia que, finalmente, se dio y estamos queriendo hacer networking para estar más cerca de la gente dedicada a la moda”.
“Además, existen dos proyectos importantes: una colección con rebozos, elemento principal en esta marca, misma que nos gustaría presentar en la plataforma de Inter Moda en la segunda edición de este año. Y el otro es más ambicioso, se llama ‘lienzos afro mixtecos en movimiento’, se trata de prendas que van a servir de lienzos para que amigos míos, que son grandes artistas plásticos, puedan plasmar en este tipo de prendas mucho de la cultura afro y de la cultura mixteca que se extiende en la parte de la costa oaxaqueña, de donde soy originaria”.
Desde tu perspectiva y experiencia, ¿cómo se construye el éxito?
“Para mí, el éxito es estar vivo. Primero, es el hacer lo que a ti te gusta, soñar con algo, pero despertarte y trabajar para lograrlo. Porque los sueños se construyen, se logran. Entonces, para ser exitoso también hay que prepararse, hay que tratar de ser diferentes a los demás. Todo está escrito, todo ya está dicho. Es difícil que tú digas soy original, no le copio a nadie. Hay que saber inspirarse, saber hacer las cosas para poder tener una identidad que te permita conseguir el éxito en lo que tú quieres”.
¿Cómo nació en ti el gusto por el diseño y la moda?
“Nací en el seno de una familia donde mi madre, se dedicaba a confeccionar ropa. Yo soy de una comunidad muy pequeña, muy, muy pobre. Mi madre cosía, yo la veía, me encantaba ver los movimientos de su máquina mecánica y a los seis años ya sabía poner botones, hacer dobladillos, ya me había ensartado más de una vez la aguja.
No estudié diseño de moda, soy diseñadora de moda por convicción, por gusto. Soy autodidacta, tengo ese ojo. Y yo te digo una cosa, Dios nos da talentos, hay que descubrirlos, trabajar en ellos y si los pules, puedes lograr grandes cosas”.
Inicios de Aida Walls
“La primera máquina me la regaló el padre de mis hijos. Ya sabes, un 10 de mayo. Poco después me compré, con ayuda de él, una máquina industrial que todavía tengo. Después me compré una Hoover. Hacía blancos, cortinas, pero siempre el distintivo fue hacer cosas con textiles artesanales. Siempre he sido muy inquieta y dije voy a hacer otra cosa. Ahora me voy a especializar en hacer bolsas.
Tomé cursos, aprendí a hacer bolsas con piel de todo tipo y, bueno, me volví una experta en hacer esta marroquinería. Después me dije voy a hacer ropa. Yo hago mis moldes, sé hacer los trazos, puedo, soy capaz de extraer mis ideas y sobre todo verlo con el terminado final. Yo soy de mucho color y texturas. Me gusta sentir, soy muy visual. A veces me quedo viendo fijamente algo y ya estoy maquinando en el cerebro qué puedo hacer con el textil o con algo que vi”.
¿Cómo te gustaría ser recordada?
“Trabajo en ello y aquí tengo muchas chicas. Han pasado muchas personas haciendo sus prácticas profesionales y siempre les digo que aquí vienen a aprender. Me gusta que vengan, que conozcan, que practiquen, que pongan a funcionar lo que aprendieron en la universidad y lo que no aprendieron, aquí quiero que lo asimilen, que lo pregunten, y cuando tengan una súper marca, quiero que digan: eso me lo enseñó Aida Walls”.
¿La moda es superficial?
“Mira, la moda es una cuestión cultural. Desde que tenemos memoria, la gente buscaba cómo cubrirse. Y, además ¡Ojo! La moda también habla de la identidad cultural. Tú ves un traje, ves un kimono y dices ‘Ah, estás en tal lugar’. Tú ves un traje de charro y sabes dónde te encuentras. Entonces es una cuestión que nos da presencia y esencia también. Yo creo que la moda tiene que ser un acto de responsabilidad social, por lo menos eso es lo que yo hago.
Nosotros, por ejemplo, tratamos de hacer la menos basura posible, reutilizar los textiles, como los rebozos o lienzos que se hacen en telares de pedal en lana, que son bastante costosos. Los pedazos que ya no podemos cortar los vamos uniendo de tal suerte que de ahí podamos sacar otras prendas”.
¿Qué opinas del Fast Fashion?
“La moda es tendencia, es una estrategia de marketing. Yo creo que así es porque las grandes marcas lo único que quieren es ganar, no les importa o no le dan la importancia al cuidado del ambiente. O sea, usan de repente con la cuestión de innovación textiles que tienen plomo, zapatos con plomo, que finalmente te lastiman la piel.
Yo me pregunto cómo no tienen conciencia, porque tú sabes que todo aquello que no logran vender no lo van a dar más barato y, ¿qué hacen? Lo destruyen y va a dar a la basura.
Tenemos que empezar a crear una conciencia, un consumo consciente. Si te gusta la moda, si te gusta verte siempre muy bien, está perfecto, se vale. Finalmente, como te ven, te tratan. Así es esta sociedad. Y bueno, si le queremos apostar a esa parte, pues hagámoslo, pero con la conciencia de que lo estamos haciendo bien. Con los procesos ancestrales de fabricación de textiles estamos cuidando al medio ambiente, nuestro bolsillo y nuestra salud”.
Tu concepto de prenda más representativa
“Nuestro lema es: ‘Ponemos el punto DMX a tu estilo’. Ese es nuestro lema como marca, que significa que todas nuestras piezas están inspiradas en nuestro país, folclor, riqueza cultural y textil, que es vasta.
Hay de todo, pero en esta marca nos especializamos en tener lo mejor de lo mejor y buscamos que estos textiles artesanales se plasmen en diseños vanguardistas donde mujeres, hombres y niños puedan sentirse identificados con sus raíces y no solamente durante septiembre. La ropa que hacemos se puede usar en cualquier escenario y cualquier época del año”.
“Eso es Aida Walls, elegancia. Queremos ser tendencia, formar parte de ese grupo de diseñadores mexicanos que sueñan con que México también haga moda. Otra característica es la inclusión. Recientemente participamos en una pasarela muy importante en la ciudad de Puebla, que también está creciendo en el tema de la moda”.
Cuéntanos de la pasarela inclusiva
“Ari Barajas, que es la coordinadora de los talentos con discapacidad, realiza estas colaboraciones. Le llamamos inclusivos porque hay personas de tallas grandes, personas con orientación sexual diferente y con capacidades diferentes a lo que solemos ver. En esta ocasión quise hacer una colección ad hoc; de acuerdo a sus necesidades particulares por la discapacidad que ellos tuvieran y la idea era mostrarla, no esconderla.
Le dedicamos varias semanas y lo que más me encantó fue ver la alegría de cada uno de ellos en saberse lo importante que fueron al hacerles personalmente una prenda que los hiciera sentir cómodos y seguros. Me encanta que la gente se pueda poner lo que nosotros hacemos sin importar la talla. Mujeres y hombres tenemos algo en particular: todos somos únicos”.
¿Qué te falta por hacer?
“Llevo veinte años con la marca Aida Walls y sueño con estar en el New York Fashion Week. Me encantaría presentarme en escenarios en donde nuestra propuesta de moda sea reconocida y podamos tener un mayor acercamiento con nuestros artesanos, que exista una derrama económica que les permita vivir mejor. Eso me haría muy feliz”.
Mensaje a nuestras lectoras (res)
“Sueñen de noche y en la mañana despierten con las ganas y el coraje de conseguirlo. Las cosas que valen la pena no son fáciles. Todos tenemos momentos de flaqueza, pero cuando lo deseamos de corazón, se puede conseguir trabajando. Si nos equivocamos es una oportunidad para mejorar”.
Preguntas rápidas
5 cosas sin las que no podrías vivir: máquina de coser, plantas para cocinar, mezcal, buena comida oaxaqueña, rebozo.
Si no fueras diseñadora, ¿qué serías?: Chef.
Platillo que te gusta cocinar: poblano serían los chiles en nogada y oaxaqueño un mole de cerdo con salsa de chicatana.
Accesorio: Gabriela Sánchez, Flora María.
Religiosa o espiritual: espiritual.
Dulce o salado: dulce.
Saludable o antojitos: saludable.
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