La población que vive a los alrededores de los suelos contaminados por el derrame de combustible de tomas clandestinas de Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta el riesgo de desarrollar diferentes complicaciones a la salud, entre ellas, cáncer.
De acuerdo con análisis desarrollados por especialistas de la Facultad de Biotecnología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), si no se aplican procesos de remediación a los suelos, aumentan los riesgos de problemas para la salud de pobladores de la región conocida como Triángulo Rojo por el robo de combustible.
Beatriz Pérez Armendáriz, directora de la Facultad de Biotecnología de la institución poblana, explicó que grupos de estudiantes e investigadores acuden a zonas como Acatzingo para tomar muestras del suelo y detectar el grado de contaminación por hidrocarburos.
Señaló que los suelos contaminados que no son atendidos con procesos de biotecnología para su remediación son ocupados como basureros y su grado de toxicidad puede durar más de 10 años y representar un riesgo para pobladores de zonas cercanas.
“Los riesgos para el ser vivo que está en contacto con los contaminantes son altos. Los mamíferos pequeños tienen menos tolerancia; mientras que los mamíferos más grandes, pueden tener más tolerancia. La parte de toxicidad dependen del contacto que se esté expuesto al punto contaminado. Eso se traduce en un riesgo toxicológico”, comentó.
Durante la mesa de análisis “La biotecnología y su contribución a nivel nacional”, Pérez Armendáriz resaltó que, por su composición química, algunas moléculas de los hidrocarburos pueden ser precursoras de cáncer.