Marruecos rompió todas las quinielas al eliminar a España en serie de penales, luego de empatar sin goles en el tiempo reglamentario de los octavos de final.

Achraf Hakimi, jugador nacido en Madrid, pero que defiende los colores de Marruecos, fue el encargado de sentenciar la serie de penales pero el verdadero protagonista fue el arquero Yassine Bounou, quien detuvo los tres disparos que le hicieron los españoles Pablo Sarabia, Carlos Soler y el capitán Sergio Busquets.
Durante el partido, los españoles tuvieron el control de la pelota pero no generaron peligro, sus hombres importantes no brillaron y carecieron de creatividad; el cuadro africano estuvo bien plantada en la cancha rayando en la perfección.
En el tiempo extra, el encuentro se volvió áspero, demasiadas interrupciones, faltas, reclamos y muy poco juego. Los españoles mantuvieron en control del balón, pero la defensa africana les dejó hacer poco.
Al minuto 103, el arquero español salvó su portería de la eliminación en los tiempos extras pero esta se concretó en la serie de penaltis, donde el guardameta del africano, de manera impecable, detuvo los tres disparos que le hicieron.