La cantante se encargó una vez más de casar a uno de sus seres queridos y se animó a actuar en la celebración que tuvo lugar este sábado en Londres.
Los amigos de Adele no tienen necesidad alguna de contratar wedding planners, o profesionales especializados en organizar bodas, antes de pasar por el altar: la cantante ha demostrado ser una experta en esas lides que además siempre está dispuesta a echarles una mano.
Si hace un par de años le cedió el jardín de su mansión de Los Ángeles al presentador Alan Carr para que contrajera matrimonio con su marido y organizó todos los detalles de su gran día, lo que incluyó obtener la titulación necesaria para poder oficiar la ceremonia ella misma, ahora ejerció de maestra de ceremonias en el enlace de una de sus amigas de toda la vida, Laura Dockrill, con Hugo White, uno de los miembros de la banda The Maccabees.
En esta ocasión los festejos tuvieron lugar el sábado en un pub de Londres y los invitados pudieron disfrutar de uno de los primeros conciertos en varios años de la intérprete, que amenizó la velada cantando algunos de sus temas más famosos y otros de sus adoradas Spice Girls.
Por si eso no fuera suficiente, los novios disfrutaron de dos estrellas de la música por el precio de una, ya que Adele -que por supuesto también se encargó de casar a su amiga- estuvo acompañada sobre el escenario por Florence Welch.
Con permiso de los recién casados, uno de los momentos más emocionantes de la noche llegó cuando la artista reveló que su próximo disco saldrá al mercado el próximo mes de septiembre. Aunque desde luego a Adele no le hace falta demasiada publicidad a estas alturas de su carrera, también es cierto que nunca viene mal un poco de promoción adicional.
