El restaurante Fonda de Santa Clara cumplió 57 años de existencia en Puebla y, como parte de sus celebraciones, abrió su nueva sucursal en el zócalo de San Pedro Cholula, justo a un costado de la presidencia municipal.
Rubén Araujo Ramírez, socio de la Fonda de Santa Clara, explicó que, a pesar de las adversidades y efectos de la pandemia, se decidió establecer una nueva sucursal con una inversión de más de 500 mil pesos, ya que los tiempos de crisis deben ser visto como momentos de oportunidad.
Confió en que la nueva sucursal se colocará como una de las favoritas de los habitantes de San Pedro Cholula y de los visitantes y turistas que llegan a visitar la pirámide con la base más grande del mundo, el templo de Nuestra Señora de los Remedios y la gran cantidad de inmuebles históricos.
La nueva sucursal se ubica en Portal Guerrero número 5, Centro de San Pedro Cholula, lugar en el que se buscará continuar con el legado que estableció la fundadora del concepto Alicia Torres de Araujo a mediados del siglo pasado.
“El restaurante fue fundado el 13 de septiembre de 1965 por Alicia Torres de Araujo, cuyo objetivo fue promover la gastronomía mexicana, por lo que su concepto fue basado en los sabores, colores y olores del mole poblano, los pipianes, las chalupas, el chile en nogada y otras recetas que distinguen a nuestra nación y a nuestra entidad”, comentó.
“Malicha”, como la llamaba su familia, era una mujer fuerte y aunque nació en León, Guanajuato, adoptó a Puebla como su casa y, por más de 20 años fue directora del Museo José Luis Bello y González.
Alicia Torres de Araujo colocó a la Fonda de Santa Clara como uno de los restaurantes más emblemáticos de Puebla y, sin saberlo, fue de las pioneras del feminismo en Puebla, pues se preocupó y ocupó por la independencia económica, así como abrir fuentes de empleo para personas de su género.
Junto a su esposo, Rodulfo Araujo, logró que el negocio fuese próspero. Al fallecer, dejaron a cargo a la segunda generación, estando a la cabeza, Rubén Araujo Torres, quien ya falleció. Actualmente, la Fonda de Santa Clara es dirigida por la tercera generación.
