Punto de centro que desplaza ancianidad que arrastra si tolera como rayos sus orígenes y etimologías.
Ojo venado y ojo pórtico en cuya urdimbre la animalidad fusiona la casa con la tierra que se ha dejado de pisar.
Rueda que para avanzar deja el aire desprendido como su retroceder elocuente que desmiente recorrido.
Giro invisible no nacido ni latente que absorbe los giros de cada girar hundido como ráfaga veloz y distante.
Remolino a destiempo del crepúsculo olvidado y resentido porque marca límites que desaceleran su condición fluida.
Venda que al obnubilar la certeza terrena la hace circunscribirse al eje cósmico que mantiene su elevada prolongación.
Poros ocultos cuando conjuntan amarres como núcleos de vértigos hechos materia tan ruin como innombrable.
Psicodelia de mentes que embarcan sueños e imágenes en vértigos cerebrales que disparan ideas y palabras.
Hálitos mágicos que vuelven obsoletos trenes y vías y estaciones que no terminan de llegar ni posarse.
Entorno vital y trabajo día y noche en el círculo concéntrico de los esfuerzos que saben a sal y angustia perenne.
Hilo infinito como volcán que llega al centro finito de la Tierra y enorgullece al suelo que se eleva inocente porque desafía toda gravedad.
Y en estos esfuerzos no son los límites sino el ambiente invisible que pregonan cada vez que me rodean con sus detalles y circunloquios.
Son polvos, aires, ambiente enrarecido, medio invisible que cavila formas, formas invisibles que indagan melodías y música que lleva al sentir.
Exordios, vibraciones, imágenes, sombras, reflejos y movimientos, notas de sol y nocturnos celestes que a cada vez endilgan motivos.
Fuimos lo que ahora vemos y aspiramos a ser aquello que el trompo en círculos bilaterales revive en noches del cosmos que en pequeño nos inunda.
A cada vértigo un respiro y en un latir las sienes que envuelven toda estimación que suena a despertar y extrañamiento.
Elevo la mano y es el universo el que danza porque todo se relaja si exacerbo con voluntad las formas que ya duermen.
Una paz revolotea y se hace concentración. Gira y tuerce. Llama a la mente sosegada. La extremaunción equilibra tornos. Ya vamos duermevela.
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com