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La madre de todas las virtudes decía mi tía

La paciencia no es simplemente la capacidad de esperar, es como nos comportamos mientras esperamos (Joyce Meyer).

Laura Márquez

Cuando cultivamos cualquier valor, es como invertir en un negocio, veras las ganancias a medida que más te impliques en hacerlo crecer.

La paciencia es un valor que aparentemente es pasiva, pero por el contrario es una energía activa o masculina, debido a que demanda de nosotros, nuestra concentración y mucha actividad interna. reflejándose como Paz.

Reflexionar: ¿Cómo sería tu vida integrando la paz? Sin cambiar nada. Invitando a la paz y la confianza en tu vida.

La paciencia es el motor, es el puente. Y la paz y la confianza el resultado.

Este puente es lo que otros le llaman el camino, el proceso. Aquí es donde está la carnita de aprendizaje. Porque aquí es donde al practicar la paciencia, se activan de manera consciente todos los sentidos a merced del observador para ir al interior. Al trabajar el tan mencionado “momento presente”. En cualquier momento que requieras la paciencia; pregunta ¿Qué y ¿Para qué? requieres esperar, este tiempo de espera te ayuda a observar que regalos de aprendizaje aportan este momento, esta experiencia, este conflicto, o este padecimiento. Todas ellas oportunidades. Me imagino estar en medio de la clase muestra al momento en que la vida me pide “esperar” es cuando el aprendizaje se coloca frente a mis ojos. Activo al observador, para captar cada aspecto con todo mi ser es decir con mis sentidos agudizados y mantenerme en atención flotante. sin enjuiciar, nada. Ni los pensamientos. Solo disfrutar el momento y el proceso. Por el contrario, cuando no se toma como oportunidad, sin integrar la paciencia; este momento se vive como algo “malo” o estresante y aun peor “sin sentido”.

Las prisas, los planes y la mente ambiciosa son síntomas de un niño aterrado y de mente sin entrenar. Por el contrario, la paciencia proviene de una confianza profunda de que todo aquello que tenga que pasar, este por pasar y sea necesario que pase pasará, y pasará en su propio momento. La paciencia y la confianza están intricadamente entrelazadas.

David R. Hawkings menciona que la paz está asociada con la experiencia designada por términos tales como trascendencia, auto-realización y conciencia divina. De hecho, la calibra en 600 como los más altos estados de energía vital. Cuando se logra como estado, desaparece la distinción entre sujeto y objeto y no hay punto de enfoque de percepción especifico.

La percepción ocurre en cámara lenta, suspendida en el tiempo y en el espacio donde nada estacionario y todo está vivo y radiante.

Como mencionamos antes practicar y cultivar la paciencia es un proceso, que podemos integrar al preguntar. En este momento en que debo esperar, ¿Qué tengo que aprender a observar y a darle un enfoque amoroso? Ejemplo. Un síntoma físico que priva de seguir las actividades de manera común podría vivirse desde la paciencia con la conciencia de que esta perfecto para su camino evolutivo. Muchas veces agradecer el regalo de la vida es el único propósito.

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