De acuerdo con información del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), estima que es posible que 47 millones de mujeres en 114 países de ingresos bajos y medios no puedan acceder a los anticonceptivos modernos; dando como posible resultado que ocurran 7 millones de embarazos no deseados si la falta de acceso a los servicios continúa durante los siguientes 6 meses.
Ante la pandemia de COVID-19, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) declaró que los servicios y suministros anticonceptivos y de planificación familiar son componentes básicos de los servicios esenciales de salud y el acceso a estos servicios es un derecho humano fundamental.
Said Plascencia, Director Médico Asociado de Salud Femenina de MSD, comenta que “de acuerdo a UNFPA, todas las mujeres deben tener acceso a servicios integrales de salud sexual y reproductiva, que incluya atención prenatal, perinatal y postnatal, y pruebas de detección de acuerdo con las pautas y normas nacionales”.