A un año de haber llegado al país, el cantante nos recibe con una sonrisa que delata lo bien que se ha aclimatado a México.
Ivanko, cantante costarricense llegó originalmente para acompañar a Martín Ricca en una gira, pero el plan cambió por completo: la calidez mexicana terminó convirtiéndose en su nuevo hogar.
“Los mexicanos tienen la bendición de hacer sentir a los extranjeros como en casa”, nos dice con una sinceridad que no necesita esfuerzo.
Y lo cierto es que esa sensación terminó inspirando su nueva etapa musical.
Un nuevo sonido con esencia mexicana
Su nuevo sencillo, Empecemos de Nuevo, incorpora elementos del regional mexicano fusionados con pop.
Una mezcla que, reconoce, hizo con respeto y también con cierta inquietud.
Confiesa que como extranjero temía que su incursión en un género tan arraigado pudiera ser vista como una falta de autenticidad.
“Uno no lo hace por creerse mexicano, uno lo hace porque ama la cultura. Es una forma de crecer como artista”, explica.
Para él, experimentar nuevos ritmos es una manera de honrar el lugar donde se encuentra y, sobre todo, de aportar su toque personal sin perder identidad.
Reik: la colaboración soñada de Ivanko
Cuando le preguntamos a qué artista mexicano admira o con quién le gustaría colaborar, la respuesta fue inmediata: Reik.
“Nací escuchándolos y fueron quienes me inspiraron a componer. Me sé su trayectoria completita”, dice entre risas.
Lo que más valora del grupo es su habilidad para renovarse sin perder esencia:
“Se adaptan a cualquier género, pero siguen siendo ellos. Ojalá algún día pueda colaborar con ellos”.
Entre Costa Rica y México: una vida en tránsito
Aunque está plenamente adaptado a México, hay algo que siempre extraña: su familia: “La comida aquí es riquísima, pero lo que más pesa es estar lejos de ellos”, admite.
Entre bromas, comparte que la gastronomía costarricense gira muchísimo alrededor del arroz y los frijoles, desde el casado hasta el tradicional gallo pinto, un platillo que en su país se come a cualquier hora del día.
Sus papás lo visitan con frecuencia y él viaja de regreso cada tres meses, una dinámica que le permite sentirse cerca sin perder el rumbo que está construyendo en México.
México, un punto de partida para Ivanko
Hoy, Ivanko asegura que su objetivo está aquí. Se siente arropado, inspirado y con una red de amigos que han hecho su proceso más sencillo.
“Me he adaptado súper bien. Estoy donde quiero estar”, concluye.
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