Los tres hermanos provocaron furor en el Palacio de los Deportes, hasta donde sus fans llegaron disfrazados a petición de sus ídolos.
Pelucas de colores, una novia, coronas florales, rostros pintados en honor a la creación de José Guadalupe Posada: La Catrina; con orejas de gato, antenas, capas, etc. El Palacio de los Deportes se convirtió en una pasarela por la que desfilaron todas esas interpretaciones del Halloween y es que los Jonas Brothers pidieron disfraces en su segunda presentación y eso recibieron.
A las 21:46 horas las luces se extinguieron y en una monumental pantalla se apreció la breve, pero intensa historia de Kevin, Joe y Nick, quienes aparecieron en lo alto del escenario, entre fuegos artificiales, mientras descendían en una tarima, la locura se desató, alaridos ensordecían, pero la energía era más que contagiosa.
Siempre respetuosos de su público se vistieron con trajes, eso sí coloridos, y deleitaron primero con Rollercoaster, que les valió el aplauso y la euforia de los miles reunidos en el Domo de Cobre. S.O.S. fue la siguiente interpretación y dejó en claro que apesar de la ausencia, los JoBros nunca dejaron de estar presentes en el corazón de sus seguidores.
La pirotecnia y producción que presentó el trío fue del gusto de todos. (Chino Lemus/OCESA).
Only Human llegó inmediatamente y es que el trío sólo hacia reverencias para agradecer el derroche de amor que recibían y para estar lo más cerca posible, recorrían la inmensa estructura, en forma de varios caminos, que era el entarimado.Sonó entonces Strangers; “Ciudad de México”, pronunciaron a manera de saludo y siguieron con That’s Just the Way We Roll.
Una de las más coreadas fue Fly With Me, no hubo alma en el sitio que no los acompañara y, además, los iluminaron con celulares o bastones multicolores. Con guitarra en mano los originarios de Nueva Jersey causaron furor, más cuando de la pista salió pirotecnia. Tras desaparecer brevemente, regresaron al escuchar el clamor: “¡Jonas, Jonas, Jonas!”.
“Hola México, es genial estar frente a ustedes, son los mejores”, expresó Joe, quién al lado de sus hermanos decidieron quitarse sus sacos mientras entonaban Used To Be; entonces llegó la sorpresa más grande, bajaron del escenario y recorrieron toda la parte baja del Palacio de los Deportes para subir a una tarima más pequeña.
En ese sitio más “intimo” empezaron a subir nuevamente, para estar al alcance de todos en los pisos superiores, mientras regalaban Hesitate. Ya más cerca del suelo, Nick y Kevin también saludaron y dieron paso, porque sus fans así lo pidieron, a Don’t Speak, minutos después de escuchó I Gotta Find You.
En solitario, Nick alzó la voz con Jealous, a la que luego se unió Kevin y, apresar de que los dos ya son hombres casados, siguen provocando bajos instintos de todos, que les lanzaban piropos y los gritos eran constantes. “Ciudad de México, ¿están listos para seguir de fiesta esta noche?”, preguntó Nick y la respuesta llegó con la adrenalina de Cake By the Ocean.
Varios inflables bailaron al compás y serpentinas volaron por los aires, lo que generó más energía. Una lluvia de papelitos blancos y un piano que descendió dieron el preámbulo para que el furor se soltará cuando en la pantalla apareció Joe con sus dos hijos, ya en directo, enfundado en un traje blanco, ofreció, al lado de sus hermanos, Comeback.
Joe, Nick y Kevin deleitaron con su popurrí de ‘Paranoid’, ‘World War III’ y ‘Hold On’. (Chino Lemus/OCESA).
Nick decantó por el negro, con una chamarra de cuero, que según una de sus fans lo hacía “verse hermoso”. La entrega de los tres fue correspondía con vítores interminables, que no cesaron cuando deleitaron con When You Look Me in the Eyes, al amparo de las luces de miles de celulares. Un sonoro “¡Gracias!”, en español, fue el premio.
Nick invitó a disfrutar de la noche y divertirse con I Believe, que aprovecharon para presentar a su banda. “Estamos felices de estar aquí, sabíamos que algún día regresaríamos y fue gracias a todos ustedes”, dijo Nick y junto con Kevin y Joe brindaron con un shot de tequila, “¡A su salud!, los amamos”, agregó para prender con un medley con sus hits, como Mandy.
La velada se aproximaba a su final y para hacerlo los Jonas Brothers eligieron Lovebug y Year 3000, tras la que desaparecieron. Pero sus seguidores no estaba listos para decir adiós todavía, así que escucharon la petición y volvieron para dejar el mejor sabor de boca de su Halloween en Ciudad de México con Burnin’ Up, con llamas saliendo en escena.
Sucker fue la elegida por Nick, Joe y Kevin Jonas para decirle hasta pronto a todos los que respondieron a su llamado. Así, tras un “¡Gracias, fueron una audiencia increíble!”, desaparecieron a las 23:24 horas, en medio de una lluvia de papelitos de colores, con una reverencia y una bandera nacional en la mano de Nick.
