El mundo de la música mexicana está de luto. Paquita la del Barrio, la voz que transformó el dolor en himnos de resistencia y dignidad femenina, falleció este 17 de febrero a los 77 años.
Rodeada de sus seres queridos en su hogar en Veracruz, la icónica cantante deja un legado imborrable en el corazón de millones de seguidores.
Desde su debut, Paquita se convirtió en un referente de la música popular, con canciones que resonaron en las voces y emociones de quienes encontraron en sus letras un eco de sus propias historias. «Rata de dos patas», «Tres veces te engañé» y «Las mujeres mandan» son solo algunas de las melodías que marcaron a generaciones y que seguirán sonando en cada rincón de México y más allá de sus fronteras.
Nacida el 2 de abril en Alto Lucero, Veracruz, Francisca Viveros Barradas descubrió desde pequeña su pasión por la música. Sin embargo, su camino al éxito no fue fácil. Las dificultades económicas y personales forjaron su carácter y su inigualable estilo interpretativo.

La traición y el desamor marcaron su vida, pero también le dieron la fuerza para convertirse en la voz de quienes han sido menospreciadas y traicionadas.
A lo largo de su carrera, Paquita no solo se consolidó como una gran artista, sino también como un símbolo de lucha contra el machismo.
Sus canciones, cargadas de ironía y un mensaje de empoderamiento, la convirtieron en un ícono indiscutible de la música ranchera y popular. Con una discografía impresionante y un sinfín de presentaciones en los escenarios más importantes, la artista logró trascender el tiempo y las generaciones.
En los últimos años, Paquita enfrentó problemas de salud, pero nunca perdió su pasión por la música ni el cariño de su público. Su despedida en la Feria Internacional del Caballo 2023 en Texcoco fue un homenaje en vida, donde conmovida agradeció a su público por acompañarla durante décadas.
Hoy, el mundo de la música se despide de una mujer que hizo historia con su voz y su valentía. Sus canciones seguirán sonando, sus palabras seguirán inspirando y su legado vivirá por siempre.
Descansa en paz, Paquita la del Barrio. La guerrera del bolero, la reina del despecho, la voz de quienes nunca se atrevieron a hablar. Tu historia y tu música serán eternas.
PAQUITA LA DEL BARRIO: UNA VIDA DE LUCHA, MÚSICA Y DESAMOR
Paquita la del Barrio, cuyo nombre real es Francisca Viveros Barradas, nació el 2 de abril de 1947 en Alto Lucero, Veracruz. Desde una infancia marcada por la pobreza, su amor por la música se manifestó temprano. A los 12 años ya cantaba en festivales escolares, aunque sus sueños artísticos se vieron interrumpidos por las carencias económicas que la obligaron a abandonar la escuela tras la primaria.
Primeros pasos en la música y tropiezos en el amor
A los 16 años, comenzó a trabajar en el gobierno municipal de su ciudad natal, donde conoció a su primer esposo, Miguel Gerardo, un hombre 30 años mayor. La relación, que le dio dos hijos, estuvo marcada por el engaño y el maltrato, pues Paquita descubrió que él ya estaba casado. Decidida a cambiar su destino, se mudó a la Ciudad de México junto a su hermana Viola, con quien formó el dueto «Las Golondrinas».
En La Fogata Norteña, un restaurante donde comenzaron a presentarse, conoció a Alfonso Martínez, su segundo esposo. Sin embargo, este matrimonio también estuvo lleno de desilusiones e infidelidades, lo que más tarde inspiraría muchas de sus canciones.

Golpes del destino
El año 1975 fue crucial en su vida. Su hermana aceptó una oferta para cantar en Sudamérica, disolviendo el dueto. Sin otra opción, Paquita se alejó de la música y abrió una fonda de comida mexicana. Dos años después, sufrió la pérdida de sus gemelos recién nacidos y la muerte de su madre a los tres meses.
Años más tarde, surgió un conflicto con su hermana Viola, quien la acusó de haber intentado sabotear su carrera. A pesar de la reconciliación, su relación estuvo siempre marcada por altibajos.
El ascenso de una leyenda
Antes de alcanzar la fama, Paquita trabajaba como cocinera en su propio restaurante, «Casa Paquita». Ahí cantaba para sus clientes y vecinos. Su nombre artístico proviene de su apodo y de la colonia Guerrero, donde residía. El productor Emilio Jiménez la bautizó como «Paquita la del Barrio».
A lo largo de su carrera, Paquita se convirtió en un símbolo del empoderamiento femenino. Sus canciones, como Rata de dos patas, Tres veces te engañé y ¡Ya no!, expresaban el dolor, el desprecio y la fuerza de una mujer que había sido traicionada. En 2022, recibió un reconocimiento por sus 50 años de trayectoria en los Premios de la Radio, con la presencia de artistas como Becky G y Santa Fe Klan.
Breve incursión en la política
En 2021, Paquita decidió probar suerte en la política y se postuló como precandidata para diputada local en Veracruz por el partido Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, su participación generó controversia, pues ella misma admitió que desconocía el mundo de la política. Su intento no tuvo éxito, pero dejó en evidencia el creciente fenómeno de figuras del espectáculo incursionando en la vida pública.
Legado
Paquita la del Barrio es más que una cantante; es un ícono de la música ranchera y una voz inconfundible del dolor y la fortaleza de la mujer mexicana.
Su vida, marcada por desilusiones y éxitos, es reflejo de su valentía y persistencia. Su legado sigue vigente, inspirando a nuevas generaciones con sus letras directas y su actitud irreverente hacia la vida y el amor.