En la sede del Partido Acción Nacional se formalizó el registro de Eduardo Rivera Pérez como precandidato al gobierno del estado y luego tuvo un mitin a las puertas de ese partido en medio de la Avenida Margaritas, donde señaló que sí se puede competir y ganar el Gobierno del Estado.
Ante los militantes de colonias, juntas auxiliares y representantes de municipios con gobiernos panistas como San Andrés y Cuautlancingo, Eduardo Rivera, destacó la importancia de participar en la contienda del año que viene y que nadie crea que MORENA es invencible.
En wel proceso de 2021, los votos para presidentes municipales para el PAN fueron de un millón 139 mil votos, mientras que la oposición logró un millón 52 mil votos, fue una diferencia superior a cien mil votos, pero para el proceso que viene puede ser más, gracias a alianza que han hecho cuatro fuerzas políticas que le están dando el respaldo para obtener el registro formal ante la autoridad electoral.
Les pidió a los militantes que se mentalicen de que es posible triunfar, como ya lo han hecho otras veces para tener un mejor futuro.
Durante el evento presumió sus programas municipales hechos para la capital como las mil calles, el programa de estancias infantiles, mayor número de policías graduados y primer lugar en mejora regulatoria.
Pidió a los militantes a ser aguerridos y a luchar entre todos por la batalla para ganar el Gobierno del Estado y ayuntamiento de la mixteca, de Puebla, de San Andrés y de otros tantos municipios.
Para formalizar la precandidatura estuvieron la presidenta del PAN Augusta Díaz de Rivera y Marco Adame delegado federal del CEN del PAN, recibieron la documentación establecida en la convocatoria y señalaron plena confianza en Rivera Pérez para alcanzar el objetivo de ganar la gubernatura.
En breve conferencia de prensa, Eduardo Rivera, agradeció a los dirigentes y a la militancia iniciar con el pie derecho, aseguró que va a cumplir con la solicitud de licencia para su retiro definitivo y mañana dará a conocer, quien habrá de remplazarlo.
Pero hizo un llamado a los contrincantes para que cuando inicien las campañas, no haya guerra de lodo, de ataques mal sanos, porque no dañan al precandidato o al candidato, sino al ejercicio de la política en general que no debe ser sinónimo de pelea, división o gresca que desanima al elector.
