El Partido Revolucionario Institucional (PRI) avala la llegada de un nuevo Gobierno al estado de Puebla, después de la trágica muerte de la gobernadora, Martha Erika Alonso Hidalgo, cuyo caso aún está sin resolverse.
Sin embargo, los ex mandatarios, Rafael Moreno Valle Rosas y Antonio Gali Fayad, dejaron una deuda oculta para el estado que terminará por ser absorbida por las familias poblanas, y que la semana pasada, el propio gobernador en su toma de protesta, Luis Miguel Barbosa Huerta, reveló que ascendía a los 44 mil millones de pesos.
En este sentido, el revolucionario institucional apoya la decisión del nuevo mandatario de investigar a fondo el compromiso financiero heredado por las administraciones anteriores y que se cumpla la Ley en caso de que exista alguna irregularidad.
Lo importante es preservar el patrimonio de las familias poblanas, y por ello es necesario que se conozca la deuda real y qué tanto afectará a los ciudadanos.
El PRI siempre estará a favor de que se cumpla la Ley y se sancionen a los responsables de cometer algún ilícito a través de la administración pública.