El derechista conservador Santiago Peña gobernará Paraguay a partir de agosto
El pasado fin de semana la república de Paraguay eligió a un nuevo presidente en medio de una crisis económica y una elevada inflación. Aunque, la nación sudamericana se enfrenta a la crisis a consecuencia de la pandemia, las elecciones se distinguieron por una amplia participación.
La elección enfrentó a dos proyectos de nación: uno liderado por una política neoliberal basada en el libre mercado y por el otro uno populista de izquierda. En este contexto se enfrentaron el derechista Santiago Peña del gobernante partido Colorado y por el otro lado Efraín Alegre candidato de una coalición de fuerzas de izquierda.
La jornada electoral tuvo una gran participación y el proceso de dio sin mayores incidentes, además, de inconformidades pacíficas en las mesas de recepción de votos. Al final de la jornada, se constató lo que las encuestas ya marcaban una amplia y clara mayoría por Santiago Peña.
Con el 99% de los votos contabilizados el economista de 44 años y exministro de hacienda, se alzó con el 43% de los votos. La ventaja es irreversible y le garantizó el triunfo frente al 27% de su principal opositor el líder izquierdista de 60 años Alegre, quien buscó la presidencia por tercera vez.
En su primer discurso como presidente electo frente a miles de simpatizantes Peña agradeció a quienes confiaron en su proyecto. Además, en su discurso reconoció los graves problemas económicos que en este momento enfrenta Paraguay por lo que pidió unidad para resolverlos.
Por su parte el candidato de izquierda Alegre, reconoció su derrota y dijo que continuará trabajando para lograr un verdadero cambio en la nación sudamericana.
Por último, será en agosto cuando Peña asuma la presidencia de Paraguay y con esto el Partido Colorado se acerque a los 80 años de gobiernos casi ininterrumpidos.
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