Lo realidad es que hoy a miles de niñas y mujeres las obligaron a cambiar los libros y pupitres por obediencia absoluta a los hombres
En el marco de la conmemoración del día internacional de la mujer, cabe mirar hacia Afganistán y hacer una reflexión sobre sus mujeres. Afganistán es un país ubicado en el medio oriente, en lo que en occidente conocemos como los países árabes o musulmanes.
En su larga y rica historia, sus tierras son testigo del origen de la humanidad, tierra donde se asentaron las primeras civilizaciones. En este sentido, existen cientos de vestigios que prueban su milenaria historia, así como cultura.
Sin embargo, aunque Afganistán es una de las naciones que ha crecido con el desarrollo de la humanidad, en lo que respecta a sus mujeres deja mucho que desear. En el siglo XX una vez lograda su independencia total del Reino Unido, la nación musulmana, adoptó un estilo inglés.
Este “estilo” incluía el reconocimiento absoluto de los derechos humanos y sobre todo de las mujeres. Pero esta fue la razón que los grupos más fundamentalistas de Afganistán lucharán para abatirlos e imponer un gobierno que respetará las leyes musulmanas.
Los talibanes, fue el grupo que logró hacerse del poder en 1994 por medios violentos e inmediatamente establecieron un gobierno donde las mujeres no tenías derechos. Entonces, comenzó el infierno para las mujeres afganas, se cancelaron sus derechos en todos los sentidos y se convirtieron en objetos al servicio de los hombres.
Ante esto, la comunidad internacional calló o en el mejor de los casos solo hizo un llamado al grupo a respetar los derechos humanos, las mujeres de Afganistán fueron abandonadas. Tuvo que suceder el atentado terrorista del 11 de septiembre en New York, para que el mundo recordará la situación afgana.
Estados Unidos comenzó una invasión al país árabe y en 2001 derrocó a los talibanes y se restablecieron estadios cabalmente democráticos. Entonces, los derechos de las mujeres volvieron y las mujeres volvieron a ser universitarias, enfermeras, catedráticas, etc.
La invasión estadounidense duró 20 años y en agosto de 2021 el país más poderoso del mundo retiró a sus tropas, dejando a las afganas a su suerte. Misma suerte que ya estaba decidida con el retorno de los talibanes; el infierno regresó.
La realidad es que hoy, hay miles de niñas que no conocen lo que es ser libre, lo que es ir a una escuela y contrario saben cuál es su papel en la sociedad afgana. Pero la diferencia es que ahora el mundo observa con coraje y miles de voces exigen el fin del grupo radical; en cierta medida hoy no están “tan solas”.
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