¿Sabías que de cada 10 personas que se fijan propósitos en fin de año solamente uno logra los compromisos planteados cada vez que concluye un año?
Entre las causas principales por las que los propósitos no se alcanzan, es que al establecerlos no están definidos con base a las propias expectativas de cada persona.
Es decir, uno de los propósitos más comunes, por ejemplo: bajar de peso; sin embargo, no se lleva a cabo la organización de una dieta conforme a los requerimientos del organismo. Pues se debe analizar cuáles son las necesidades nutrimentales, los cambios de hábito, la orientación profesional, entre otros factores.
Otra de las causas por lo que no se consiguen las intenciones que nos hacemos en fin de año, es que se cree que en corto plazo se van a cumplir y al no ver avances se empieza a renunciar y el optimismo disminuye conforme pasa el tiempo y en cierto periodo se decide dejar atrás la intención.
Asimismo, se visualizan grandes expectativas sobre lo que se quiere adquirir en resultados.
Es obvio que al estar en una realidad la cual a veces se deja de lado ante las emociones generadas por el fin e inicio de año, ante la alegría, las fiestas, el recibir más dinero, donde los pensamientos son orientados a cambiar incluso por completo prácticas, disciplinas o simplemente esperar que sucedan de manera “mágica” y por tal motivo no llegan los resultados esperados.
En la mayoría de quienes se establecen propósitos de año nuevo no se tiene el compromiso y la responsabilidad suficiente. Es común iniciar el año con gran ímpetu y entusiasmo, pero al pasar los días y el estar envueltos en la rutina o en la dinámica de lo laboral, lo familiar, lo social se siguen inmersos en la rutina y a veces ni cuenta se dan del pasar del tiempo.
¿Sabes cuáles son los propósitos de inicio año más comunes?
· Bajar de peso
· Dejar de fumar
· Hacer ejercicio
· Ahorrar
· Encontrar una pareja
· Viajar
· Obtener mayor sueldo
Pero de los anteriores el porcentaje de alcanzarlos es mínimo, especialistas en psicología social establecen que solo el 8% a nivel mundial cumplen los propósitos.
Sin embargo, lo más importante es que cada persona con la intención de cambiar aspectos en su vida, debe tener presente que es una oportunidad para el desarrollo propio y debemos aplicarnos de manera planificada para llegar a las metas.
Sabemos que el ser humano es complejo; sin embargo, esa no es una limitante para establecernos propósitos que vayan en mejora de nuestra calidad y estabilidad de vida.
En la retrospectiva de cada fin de año es importante reconocer lo bueno y lo malo hecho en el transcurso de los 12 meses y con base en esto autoevaluarse en si se va por el camino correcto. No hay que olvidarse que lo importante es ser feliz y basada esta felicidad en los principios y valores que como ser humano debemos tener y poner en marcha diariamente.
Los propósitos claro que son importantes e inclusive necesarios como parte de nuestro crecimiento como individuos en los ámbitos personal, familiar, laboral y social; pero también deben ser congruentes y proponernos hacer, cambiar, establecer, planear, aplicar, así como comprometerse para cumplirlo.
¡Feliz 2023!
