Cuando nos convertimos en padres por primera vez, nos agarra el amor de una manera tan sorpresiva que es difícil razonar adecuadamente con nuestros pequeños, queremos amarlos y complacernos tanto, que muchas veces sin darnos cuenta podemos caer en errores de los que nos podemos lamentar en unos años si no tenemos cuidado.
Soy mamá primeriza y acepto que el amor sin límites agarró completamente mi ser y hasta ahora, después de dos años no me lo ha devuelto. Aún sigo siendo una loca de amor incontrolable, complaciente, besucona y extremadamente cariñosa. Tanto así que posiblemente de manera inconsciente ya he cometido errores de autoridad graves ante él y la verdad ¡tengo miedo! pues no quiero arrepentirme a corto plazo y mucho menos a largo plazo.
Esta es la razón por la que me tomé el trabajo de sacar 5 pecados comunes que cometemos los padres con nuestros hijos y se los comparto aquí, por si están en la misma situación de amor incontrolado que estoy viviendo yo.
Ser demasiado complacientes: Es lindo verlos sonreír cuando hacen lo que quieren, pero decirles que sí a todo, hace que pierdas la autoridad que necesitas reflejar ante ellos para su formación.

Papá dice sí, mamá dice no: La autoridad siempre debe ser igual por parte de los dos padres, si un papá dice que sí y el otro no, el pequeño se confundirá y no sabrá lo que tiene y lo que no tiene que hacer. Este acuerdo entre los padres debe ser hecho a puerta cerrada y en común decisión para no fallar cuando se encuentren en una situación del sí o no.

No esforzarte en conocerlo: Por más pequeños que sean, los niños ya tienen su propia personalidad, así que poco a poco debes ir conociendo sus actos y reacciones a diferentes situaciones para poderlo controlar de manera adecuada. Como padre debes conocer sus puntos fuertes, débiles y sus limitaciones y siempre tenerlo presente.

Llenar a nuestros hijos de amor responsable y recibir su agradecimiento es la mejor recompensa.
¡Gritar sin medida alguna!: Cuando la paciencia se colma, los gritos entran como consecuencia, sin embargo, éstos sólo harán que los niños se acostumbren y pierdan efecto sobre ellos. Lo peor de los gritos es que a largo plazo pueden desarrollar conductas agresivas en los niños, aprende a lidiar con un berrinche.

Sobreproteger más de la cuenta: Para mí, uno de los puntos más importantes de este listado, pues es el error más frecuente y más dañino de todos. El amor que sentimos hacia nuestros pequeños nos lleva a querer resolverles los problemas, a no dejarlos experimentar y a no permitirles asumir retos y tareas, lo cual afecta su desarrollo y los hará, no solo niños dependientes, sino adultos dependientes, lo que es aún peor.

Como un plus les dejo este gran pecado: darles gusto en todo y al mismo tiempo crear niños consumistas. “Si amo a mi hijo tengo que darle el juguete que quiere, la ropa y las mejores marcas porque como lo amo tanto él merece tener lo mejor” frases comunes y muy peligrosas entre nosotros, los padres de hoy. Crear niños amantes del consumismo no sólo logra niños perezosos que no tendrán iniciativa de buscar la manera de esforzarse para conseguir lo que quieren en la vida, sino también creará niños con pocas ansias de lograr objetivos.
¿Conocen más pecados comunes entre los padres enamorados de sus hijos? Seguro que sí.