Muchos de nosotros crecimos viendo en la pantalla de nuestro televisor a Popeye el marino, un devorador de espinacas, pretendiente de Olivia, rival de Brutus y protector de Cocoliso, que incluso llego a convertirse como el personaje de animación más popular de Estados Unidos, por encima de Mickey Mouse. No podremos olvidar, la fuerza sobrehumana que le daban las espinacas que consumía, que durante nuestra niñez fue el argumento perfecto de nuestras madres para hacernos comer esas nutritivas hojas verdes que tanto trabajo nos costaba consumir.
El marinero, creación de Elzie Crisler Segar desembarcó el 17 de enero de 1929, apareciendo como un personaje secundario en la tira cómica Thimble Theater, la cual para época ya disponía de una página dominical a todo color, la tira narraba las aventuras de Ham Gravy, su novia Olivia y su hermano Castor, que se publicaba en el diario neoyorquino Evening Journal.
Popeye un marinero tuerto, de cara arrugada y fuerte temperamento, se presentó con sus pantalones azules, camisa negra, gorro blanco y pipa en la boca, sus primeras palabras fueron respondiendo a la pregunta de Castor sobre si él es un marino, “¿Acaso parezco un vaquero?”. Inicialmente, Popeye no iba a ser más que un personaje circunstancial que desaparecería tras cumplir su cometido en la aventura, pero no sólo no se marchó, sino que acabó apoderándose del título de la tira cómica, ya que el marinero vegetariano y fumador de pipa, pero de buen corazón sustituyó a Ham en el corazón de Olivia y Castor tuvo infrecuentes apariciones hasta que desapareció, la tira tuvo que ser rebautizada como “Thimble Theater, Starring Popeye”.
En julio de 1933 se estrenó el primer cortometraje animado con Popeye, en un corto de Betty Boop, a partir de ese momento los cortometrajes con Popeye fueron un éxito, hasta que se convirtió en el personaje central. Popeye era un héroe atípico, su aspecto nada atractivo, antebrazos grotescos, mentón exageradamente pronunciado, sumándole que era maleducado, hablaba con maldiciones y un temperamento agresivo, a pesar de todo ello a los niños les encantaba. En pocos años, se creó un reparto estelar, llegando a la pantalla Wimpy amante de las hamburguesas que se convirtió en su mejor amigo, Cocoliso su hijo adoptivo de Popeye que apareció abandonado en una caja en la puerta de la casa del marinero en julio de 1933. En marzo de 1936, llegaría Eugene el Jeep, un animal fantástico proveniente de África, que siempre sabía y decía la verdad, de todo el reparto Olivia se mantendría ininterrumpidamente.
Muchos críticos calificaron a Popeye como una comedia dirigida a las clases sociales más populares, ya que sus personajes pertenecen a las clases más humildes, utilizando un lenguaje vernáculo e incluso agramatical. Popeye ofrecía algo para todo el mundo, se reía de la institución familiar, la monarquía, el ejército, la policía, los usos, costumbres e instituciones sociales, los niños vieron en el marinero a un superhéroe que era honrado y protector de los débiles, cuya fuerza la obtenía de la ingestión de espinacas.
Segar murió en Santa Mónica el 13 de octubre de 1938 y su visión murió con él. Los hermanos Dave y Max Fleischer se quedaron con el personaje, creando a Brutus principal contrincante de Popeye por el amor de Olivia, también fueron los hermanos, los creadores de el gran poder sobrehumano que le daba la ingesta de espinacas. En 1980 el actor Robin Williams interpretó a Popeye y Shelley Duvall a Olivia en una película musical producida por la Paramount. En 1993, la cadena Ted Turner celebró el 60 aniversario con una serie de seis programas especiales.
Aún con todo, Popeye marcó varias generaciones, aumento el consumo de espinacas en los niños, nos mostró su lealtad al amor que le tenía a Olivia y nos dejó en nuestras mentes la frase, ¡Popeye el marino soy!, Pi, pi.
Ricardo Rugerio
